Este lunes, 47 centros educativos de los municipios afectados han retomado su actividad por indicación de la Generalitat Valenciana. Además de la urgencia de continuar con la enseñanza obligatoria, Save the Children ha recordado la necesidad de activar también comedores escolares para que tanto menores como adolescentes puedan asegurarse un plato de comida saludable al día en medio de la crisis.
La organización estima que en las comarcas más afectadas por la DANA, más de 18.000 menores contaba con una beca de comedor, lo que supone un grave impacto que puedan perder esta comida al día. «Es importante recordar que antes de la DANA ya había muchos niños y niñas en una situación complicada, por lo que es imprescindible asegurar una nutrición adecuada», ha destacado Rodrigo Hernández, director de Save the Children en la Comunitat Valenciana.
Las becas de comedor, además, no cubren a toda la infancia que está en situación de pobreza. Según indican desde la ONG, más de 36.000 menores de 16 años de las diferentes zonas afectadas están en riesgo de pobreza (el 29,5%), por lo que la infancia vulnerable golpeada por esta catástrofe se incrementa.
A pesar de retomar la actividad escolar, la Plataforma del Voluntariado de la Comunidad Valenciana ha solicitado esta mañana la donación de material escolar como mochilas, agendas, cuadernos, lápices, bolígrafos, tijeras y folios; necesarios para impartir las clases.