Los delitos de odio contra personas con discapacidad en España han aumentado un 113,04% en España en 2023, según revela el informe sobre la Evolución de los Delitos de Odio en España de 2023 presentado por el Ministerio del Interior y elaborado por la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio (ONDOD). Ante estos datos, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha expresado una profunda preocupación.
Estos delitos representan una grave amenaza para la seguridad de las personas y pueden desencadenar conflictos y violencias a gran escala. Se caracterizan por acciones ilegales motivadas por prejuicios e intolerancia hacia personas con características o condiciones diferentes a las de la persona que las perpetra, como es el caso de la discapacidad, entre otros aspectos reconocidos en el Código Penal español, según ha señalado el CERMI.
Sobre los delitos de odio contra personas con discapacidad, en 2023 se registró un incremento del 113,04% con 26 casos más conocidos que en 2022, y respecto a 2021, un aumento de 21 hechos conocidos, lo que supone un incremento del 75%. En términos de género, más hombres han sido víctimas de estos delitos en 2023, duplicando el número de mujeres afectadas.
Delitos de odio en Internet
Además, el estudio destaca que la mayoría de autores de estos crímenes han sido hombres. Un aspecto preocupante es el crecimiento de los delitos de odio a través de internet, impulsado por el «anonimato» que ofrece y el uso cada vez más extendido de las redes sociales. Aunque la mayor incidencia de estos delitos se ha dado por motivos de “orientación sexual e identidad de género”, “ideología” y “racismo/xenofobia”, en el caso de personas con discapacidad, los delitos de odio en internet han aumentado un 100 % respecto a 2022.
Las amenazas, injurias y la promoción o incitación pública al odio son los delitos más comunes, siendo Internet (39,01 %) y las comunicaciones telefónicas (26,91 %) los medios más empleados para cometer estos actos, seguidos por las redes sociales (25,11 %) y, en menor medida, los medios de comunicación social (8,97 %).
Mensaje de impunidad a las personas agresoras
Ante esta situación, el CERMI ha subrayado la persistencia de la infradenuncia, especialmente en los delitos cometidos en Internet y redes sociales, lo cual transmite un mensaje de impunidad a las personas agresoras. También ha señalado la importancia de incluir información adicional sobre el tipo de discapacidad de la víctima y realizar nuevos cruces de datos para abordar mejor este problema.
Finalmente, el CERMI ha instado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a intensificar la investigación de todas las denuncias presentadas y ha destacado la necesidad de fortalecer la colaboración y cooperación entre estas fuerzas y las entidades del Tercer Sector de Acción Social en el ámbito de la discapacidad, con el CERMI a la cabeza.