La Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) se adhiere al manifiesto promovido por la Asociación Provincial de Mayores y Pensionistas UDP Madrid en el que, bajo el lema «Una vez más edadismo, ahora por el Carnet de Conducir», rechaza las medidas discriminatorias propuestas por la Dirección General de Tráfico (DGT) en la renovación de los carnets de conducir para personas mayores de 65 años.
La Estrategia de Seguridad Vial 2030 presentada por el Ministerio de Interior en 2022 ante la Unión Europea señala que, aunque en España no haya límite de edad para conducir, a partir de los 65 años se debe incrementar la periodicidad de renovación de permisos (que pasan de 10 a cinco años para permisos de coches, motos y motocicletas después de cumplir dicha edad). Además, estableció la modificación del protocolo de exploración médico-psicológica, introduciendo un informe psicotécnico más riguroso y específico para las personas mayores.
Por ello, ahora, la UDP exige a la DGT y al Ministerio del Interior retirar las propuestas -consideradas edadistas para la asociación- y seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para combatir el edadismo, promoviendo estrategias basadas en pruebas y colaborando con organizaciones de mayores. En este sentido, la presidenta de UDP Madrid, Mariche Marco, señala: «No nos oponemos a las pruebas de renovación del carnet, pero rechazamos pruebas específicas basadas únicamente en la edad. Deben adaptarse a todos los conductores, independientemente de su edad«.
Cifras de siniestralidad por edades
Según datos oficiales de la DGT, el 15,5% de los 27 millones de personas conductoras en España tienen más de 65 años (4,1 millones); y de las 1.270 víctimas de siniestros viales producidos en vías interurbanas en 2022, un total de 282 eran mayores de 65 años. Sin embargo, estas cifras de siniestralidad vial no aclaran si las personas mayores implicadas en los accidentes de tráfico son víctimas de los accidentes o responsables de los mismos, o si iban conduciendo o como acompañantes, o viandantes atropellados.
Por tanto, desde UDP Madrid afirman que hay estudios realizados por compañías aseguradoras, como el de la Fundación Línea Directa, donde se concluye que las personas conductoras mayores de 65 años no son un peligro en la carretera, sino que su tasa de accidentalidad es cuatro veces menor que la de las personas menores de 25 años y la mitad que las de entre 35 y 44 años, como consecuencia de respetar más los límites de velocidad y no conducir de un modo agresivo.
Además de estas cifras, desde UDP resaltan la importancia que para muchas personas mayores, especialmente en zonas rurales, tiene el carnet de conducir. «Es crucial para su autonomía y supervivencia, dada la falta de transporte público y servicios esenciales en sus localidades», apunta Inmaculada Ruiz, presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España.
