En un mundo donde la desigualdad y la exclusión parecen aumentar, «nosotros respondemos con resiliencia y solidaridad». Estas fueron las palabras dictadas por Luciano Poyato, presidente de la Plataforma del Tercer Sector que marcaron el cierre de la celebración del Día Nacional del Tercer Sector y que pusieron en valor la labor de todas las entidades sociales y personas que lo conforman. A lo largo del evento, se reclamó una mejora de políticas públicas que defiendan los derechos sociales y humanos, así como crear una alianza global para establecer la paz.
«El Tercer Sector no es un complemento o un actor secundario en la construcción del bienestar social, somos protagonistas y, como tales, requerimos políticas públicas que fortalezcan nuestra capacidad de intervención, faciliten la cooperación entre entidades y administraciones y reconozcan el valor de la labor voluntaria«, ha señalado Luciano Poyato.
Natalia Peiro, vicepresidenta de Alianzas y Discurso Social de la Plataforma del Tercer Sector, ha destacado que el Tercer Sector «no solo es un baluarte de esperanza, sino también un motor de cambio». En este sentido ha explicado que las entidades sociales son «colaboradoras necesarias del sistema de bienestar y aliadas clave de las instituciones, una pieza esencial para que las políticas públicas que se impulsan desde los gobiernos, locales, estatales o internacionales, sean verdaderamente inclusivas».
Durante el acto de conmemoración se ha leído el manifiesto del Día Nacional del Tercer Sector titulado «Una alianza global por la justicia social, la paz y los derechos sociales», al que ya se han adherido más de 400 personas y organizaciones. También se ha celebrado una mesa de diálogo en la que se ha reflexionado sobre cómo lograr una alianza global por la justicia social y los derechos humanos.