Si todas las personas que viven en la Tierra consumieran recursos al ritmo que lo hacen las españolas, estos se habrían agotado el pasado 20 de mayo, según afirma Cruz Roja. Es decir, la ciudadanía española ha consumido en apenas 6 meses los recursos naturales que se deberían consumir en un año, siguiendo los principios de la sostenibilidad, lo que provoca una situación de déficit ecológico.
El comunicado de la organización achaca la situación al modo de vida actual en España. Se adhiere así a una lista de países poco sostenibles como Qatar, que agotó los recursos el 11 de febrero, Luxemburgo, que lo hizo el 20 de febrero, o Kuwait (5 de marzo).
Desde la organización relacionan esta situación al tipo de alimentación, la deforestación, la sobrepesca, la sobreexplotación agrícola y ganadera, el funcionamiento del transporte y la emisión de gases de efecto invernadero.
Proteger la biodiversidad
Cruz Roja establece una serie de medidas y acciones para intentar revertir esta situación, que pasan por proteger la biodiversidad, la cual consideran “la piedra angular de la salud y el equilibrio de los ecosistemas”. Estas acciones se centran en proteger los espacios naturales, restaurar ecosistemas, cambiar los hábitos de consumo y reducir la huella de carbono.
Entre algunas de las medidas concretas que la organización ha puesto en marcha se encuentra el Plan Compensa, una iniciativa que tiene como objetivo compensar la huella de carbono de sus propias actividades a través de proyectos de reforestación.
En esta línea, la organización ha puesto en marcha la reforestación del bosque de Zalla. «Además de plantar árboles, estamos creando hábitats para anfibios autóctonos y polinizadores como las mariposas», explican en Cruz Roja. Según afirman, la extinción de estas especies,“llevaría a una reducción drástica en la diversidad alimentaria y servicios ecosistémicos».
Otros de los proyectos que Cruz Roja ha puesto en marcha es la iniciativa Eisenia, en Andalucía, que une lombrices y residuos orgánicos para producir compost, o ‘Mediterráneo Responsable’, que defiende el mar Mediterráneo y su biodiversidad. Este último tendrá lugar durante los próximos dos años y movilizará a más de 2.500 personas.
Todas estas acciones, según la organización, son pasos que se han de dar para alcanzar el ambicioso objetivo de neutralidad climática para 2050, un hito “esencial” para proteger el planeta y asegurar un futuro sostenible.
Acciones individuales
Más allá de los proyectos colectivos de gran envergadura, Cruz Roja hace un llamamiento a la acción individual cotidiana para revertir esa situación de déficit ecológico en la que se encuentra España.
Desde fomentar la diversidad del entorno, plantando especies autóctonas en el balcón o jardín propio, a eliminar el uso de fertilizantes químicos, estas acciones acercan a la sociedad a los objetivos de preservación de la biodiversidad.
Por otro lado, la reducción del consumo de recursos resulta crucial para alcanzar estos objetivos, según la organización. Desde Cruz Roja afirman que “Consumir de manera responsable y minimizar el desperdicio ayuda a proteger la biodiversidad”. En este sentido, también abogan por utilizar productos certificados como ecológicos, de comercio justo y sostenibles, con tal de promover prácticas agrícolas y de manejo forestal que sean sostenibles.
Otras de las medidas individuales que proponen pasan por evitar los plásticos de un solo uso, informar a nuestro entorno de la importancia de la biodiversidad, usar el transporte público o proteger y preservar los espacios naturales cercanos.