La gran mayoría de las experiencias que llevan asociada la palabra «voluntariado» son un sí para Marta Herrera. Lleva siete años impartiendo solidaridad en la Asociación Juvenil San Eulogio y, durante su etapa universitaria aprovechó para vivir una experiencia de voluntariado internacional durante tres meses. El 23 de noviembre del pasado año, la joven de Villa de Vallecas se adentró en una nueva aventura a nivel europeo un poco a ciegas, pero que, tal y como esperaba, resultó ser muy reconfortante para ella. Tuvo la oportunidad de pasar un día entero en el Parlamento Europeo (Bruselas) acompañada de la eurodiputada Mónica Silvana que, hace unos pocos días bajó a Madrid para conocer su Asociación y cerrar, así, esta bonita iniciativa de intercambio.
Shadow a volunteer for a day (‘Acompaña a un voluntariado por un día’) es una actividad impulsada en el marco del acuerdo de la Plataforma del Voluntariado de España (PVE) y el Centro Europeo de Voluntariado (CEV) gracias a los fondos VERA.
¿Qué te impulsó a participar en la experiencia Shadow a volunteer for a day?
Pertenezco a una entidad que se llama Asociación Juvenil San Eulogio que forma parte de la Coordinadora de Vallecas desde donde hice un curso de monitor de ocio y tiempo libre. Fue haciendo el curso que me propusieron hacer este voluntariado. Yo no sabía que existían este tipo de experiencias. Jorge, uno de los que trabajan en la Coordinadora, me preguntó si me interesaba y dije que sí y ya me llamaron.
¿En qué ha consistido esta experiencia de voluntariado?
Consiste en pasar un día con un eurodiputado viendo un poco lo que hacen estas personas en su día a día. Fui yo sola junto con sus asistentas —que eran majísimas la verdad— y estuve con ellas en el Parlamento. Me estuvieron enseñando todo, estuvimos en todas las reuniones que tenía Mónica, fuimos también a las conferencias y estuve con ellas prácticamente desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde y aún así cuando me fui, no habían terminado.
¿Cómo ha sido para ti adentrarte en el interior del Parlamento Europeo y ver su funcionamiento?
Pues la verdad es que fue muy guay. Sí es verdad que estuve informándome un poco antes de ir porque no sé mucho de política; yo estudié Antropología y no es el ámbito en el que más cómoda me siento. También me informé sobre las reuniones y las asambleas a las que iba Mónica, porque ella por ejemplo está centrada en Desarrollo y Acción Humanitaria. Estuve mirando a lo que ella se dedicaba para poder seguirla e ir más o menos entendiendo. También porque me dijeron que una vez allí me iban a hacer una entrevista en inglés y estuve hablando con el voluntario de allí de Bélgica que también trabaja en el programa.
Las elecciones europeas se celebran el próximo mes de junio. ¿Qué retos crees que deberían tener más en cuenta para las próximas legislaturas desde el Parlamento Europeo?
Mucha gente desconoce lo importante que es votar en las elecciones europeas. Adentrándome un poco en los temas de los que se hablan, a mí me parece muy relevante que para la gente joven se están sacando un montón de proyectos y de becas, y hay muchísimas ofertas de voluntariado que también se impulsan desde muchas plataformas como la Plataforma del Voluntariado de España. Por lo menos desde mi punto de vista que soy una persona que hace uso de becas de voluntariado que aprueban desde el Congreso.
Además, estuve haciendo voluntariado internacional también, con una beca desde la universidad y todo eso se impulsa desde Europa y, aunque va por países, es el principal eje desde donde se votan todo este tipo de iniciativas.
¿Qué consideración crees que se tiene respecto de los problemas sociales?
Dentro del Congreso a mí lo que me llamó mucho la atención es que se tiene todo separado por temáticas y cada uno tiene como una especialidad. Entonces me parece que es relevante conocer un poco el contexto en el que te puedes encontrar dependiendo de las conferencias a las que vayas.
Por ejemplo, yo a las que estuve acudiendo, que son las de AFET —Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo—, hablaban también de otros países, no solo centrados en Europa. Mónica también quería, por ejemplo, conseguir varios proyectos en Latinoamérica. Entonces es muy interesante saber que el núcleo de los proyectos que quieren ejercer y que quieren mover parte desde ese sitio, que es desde Europa al mundo, generalmente.
Como comentabas, eres voluntaria en la Asociación Juvenil San Eulogio. ¿En qué consiste tu tarea como voluntaria?
Allí soy monitora de ocio y tiempo libre de chavales del barrio. La entidad lleva 30 años en marcha y va por generaciones, entras siendo un chaval y terminas siendo monitor. Damos formación, pero la damos nosotros, o sea, no es formación reglada como la que dan en el curso de monitores.
Trabajamos diferentes temáticas dependiendo del curso de edad en el que estemos. Nos dividimos en cinco grupos con chavales desde los siete años hasta los 18 y trabajamos todos los sábados, que es cuando tenemos las reuniones. Cada uno de nosotros hace unos proyectos enfocados a ocio y tiempo libre que pueden ser trimestrales o anuales.
El pasado sábado 16 de marzo, la eurodiputada Mónica Silvana asistía a tu entidad, ¿no? ¿En qué aspectos te ha ayudado Mónica en tu actividad como voluntaria?
Sí. Durante el encuentro presentamos a Mónica a los diferentes grupos de edad y bueno, al trabajar ella temas más elaborados y con más trasfondo, sí que es verdad que tuvo mayor afinidad con el grupo de jóvenes más mayores. Ella quería transmitirles a qué se dedicaba una eurodiputada y qué es lo que desde Europa nos hace llegar a los demás, porque muchos de ellos no tenían conocimiento sobre esto ni sobre el programa.
Vino conmigo y con la coordinadora y le dimos una vuelta por la entidad. Estuvimos con los chavales explicándoles un poquito por encima a qué se dedicaba, y luego, la mayor parte de la sesión —estuvo como una hora y media— estuvimos en una especie de asamblea con chavales más mayores donde respondió a preguntas que le fueron haciendo sobre todo tipo de cosas: sobre ella, sobre Europa, sobre las asociaciones, los estudios… Guiándoles un poco por si se querían dedicar a algo similar.
Fue más una actividad conjunta con toda la asociación más que específicamente contigo, ¿no?
Sí, porque lo que teníamos pensado era que ella viniese a conocer la entidad y ver a qué nos dedicábamos. Entonces yo ese día lo que hice fue desligarme de mi grupo y, junto con la coordinadora, la acompañamos a que viera toda la entidad y durante toda la sesión estuvimos hablando de todos los temas anteriores.
Imagino que a lo largo de toda esta experiencia habrás podido aprender mucho de Mónica. ¿Qué te llevas especialmente de ella?
La verdad es que Mónica es una persona súper completa porque tiene una formación y unos conocimientos muy amplios sobre todas las temáticas y todos los problemas sociales que existen. A mí me encantó cómo habla sobre la figura de la mujer, sobre la pobreza… habla desde la experiencia de sitios en los que ha estado y ha visto con sus propios ojos. Entonces eso también me parece interesante porque ella es una persona muy grande y te cuenta todo desde su enfoque y te da para pensar todo lo que cuenta.
¿Recomendarías la experiencia a otras personas?
La verdad que sí. Es una experiencia súper gratificante. Además te da para conocer otros sitios, otros lugares… Tampoco tienes por qué tener un conocimiento de política para ello, básicamente basta con que tengas alguna afinidad con el ámbito social. Es una experiencia que si la haces te va a encantar y sobre todo vas a poder conocer a otra gente, otros países y abrirte también un huequito.
Yo creo que es interesante que la gente joven aproveche este tipo de oportunidades, a parte de que no tienes que poner nada de tu bolsillo. Entonces para la gente que no se lo podría permitir, es una experiencia para poder conocer otro tipo de cosas que no sean lo mismo de siempre y dejar de caer en la rutina. Además, me pareció que la organización estuvo súper bien, me dieron todo hecho y tuve mucha comunicación con las responsables y organizadoras.