- Apostar por la solidaridad conlleva deducciones y bonificaciones fiscales para las empresas que participan en eventos con el sello AEIP
El voluntariado siempre tiene infinidad de frentes abiertos, y el compromiso de cooperación entre ciudadanos, gobierno e instituciones se intuye fundamental para afrontarlos con alguna posibilidad de éxito. Ya existen herramientas, como las ayudas fiscales, muy válidas para que también las empresas puedan subirse al tren de la solidaridad.
En plena vorágine de acontecimientos que ponen a prueba nuestra capacidad para avanzar como sociedad desarrollada en el sentido más humanista del término, también llegan, aunque con goteo, indicios positivos que nos hablan de empatía, de superación y de conciencia, tanto individual como colectiva: más de tres millones de personas (3,3 millones), mayores de 14 años, el 8,2% de la población, y entre ellas cerca de un millón de personas jóvenes, realizan alguna labor de voluntariado en nuestro país.
Este aumento de la acción solidaria ha tenido más acogida entre las mujeres (un 56%) que entre los hombres. De hecho, desde el Observatorio del Voluntariado se reconoce a la persona tipo como «una mujer de entre 25 y 45 años con un nivel de estudios alto, que reside en una población de tamaño mediano o grande, trabaja y vive en un hogar con dos miembros y no tiene menores o personas dependientes a su cargo».
MUNDO VOLUNTARIO 2030, una doble oportunidad
Los números, aun siendo importantes y en franco crecimiento, todavía se consideran insuficientes desde la Plataforma del Voluntariado, que se plantea la necesidad de impulsar la solidaridad y el voluntariado también desde otros sectores, como la empresa. Lo que en su momento dio lugar al nacimiento de iniciativas tan imprescindibles como MUNDO VOLUNTARIO 2030, una fórmula para que los brazos de la solidaridad y del voluntariado se extiendan más allá de la sociedad civil, y que tanto el mundo de la empresa como el de las instituciones, asuman también como propia la necesidad de corregir las desigualdades y de garantizar mejoras en la calidad de vida de toda la ciudadanía.
La colaboración en eventos con el sello AEIP (Acontecimiento Excepcional de Interés Público) permite a las empresas y organizaciones participantes aprovechar las deducciones y bonificaciones fiscales a los efectos de lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de Régimen Fiscal de las Entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales del mecenazgo.
Su propuesta tiene, en consecuencia, un doble atractivo: por un lado, viene acompañada por un conjunto de ventajas e incentivos fiscales para las empresas colaboradoras con la red de voluntariado, sea cual fuere su tamaño. Por otro, las hace partícipes en la consecución de objetivos solidarios.
MUNDO VOLUNTARIO 2030, apareció en el BOE con fecha 11 de abril, después de que se creara una Comisión Interministerial encargada de impulsar su celebración. Su nacimiento coincidió con el 36º aniversario de la Plataforma del Voluntariado y fue un fruto de su colaboración con el Gobierno de España, que concedió el sello AEIP con el foco puesto en impulsar la acción voluntaria como vehículo de transformación social desde diferentes ámbitos.
Retos diversos e importantes
Los retos para MUNDO VOLUNTARIO 2030 son varios, y todos ellos importantes: están los que se centran en el cumplimiento de los ODS (objetivos de desarrollo sostenible) para buscar respuestas que cambien el mundo; los que afrontan la promoción y desarrollo de las actividades medioambientales, culturales, deportivas y socioeducativas que se plantean en la Agenda 2030; los que exigen la movilización de la ciudadanía hacia una cultura de la solidaridad a través de la expresión artística materializada, incluso, en grandes eventos, que dan visibilidad tanto al voluntariado como a las firmas que los promueven; y finalmente, otros ejes de actuación que señalan la necesidad de formar y capacitar al personal técnico del voluntariado, y la de diseñar un Plan de Comunicación y elaborar una estrategia de imagen.
Se trata, en cualquier caso, de una gran oportunidad para completar la labor de la Plataforma del Voluntariado y la acción de las 80 entidades y plataformas que se integran en ella, además de las 29.000 organizaciones sociales radicadas por todo el Estado a las que representan.
No hace tanto, Luciano Poyato, presidente de la Plataforma del Voluntariado, nos recordaba las bondades del compromiso solidario, que puede «salvar vidas, nos hace menos vulnerables y nos permite construir un entorno más beneficioso, tanto para el planeta como para quienes lo habitan”.