Un nuevo estudio de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN Europa) detecta cómo la creciente digitalización de los servicios sociales intensifica la pobreza y el riesgo de exclusión entre la población europea. En 2023, solo el 56% de las personas de entre 16 y 74 años de la UE manejaban competencias digitales básicas, sin tener en cuenta la brecha entre las ciudades y las zonas rurales.
Juliana Wahlgren, directora de EAPN Europa, subraya: «La realidad dista mucho de la percepción común de la tecnología y la digitalización. En toda Europa, muchas personas siguen careciendo de acceso a dispositivos inteligentes o a Internet, lo que repercute gravemente en su derecho a servicios y prestaciones esenciales».
El estudio también señala la preocupación por la automatización de la discriminación mediante sistemas sesgados. Este factor afecta de manera desproporcionada a los grupos más vulnerables, como las familias monoparentales y las personas con discapacidad, donde la interacción personal es crucial para la toma de decisiones.
Las conclusiones del informe se presentarán el 1 de octubre de 2024 en Bruselas, en la Cumbre sobre Tecnología y Sociedad que reunirá a 40 organizaciones de la sociedad civil y a las principales partes interesadas. El programa político de la Década Digital para 2030 establece el objetivo de que de que al menos el 80% de las personas de entre 16 y 74 años adquieran competencias digitales básicas para ese año.