- Las personas trans y las mujeres son las más afectadas por este tipo de discriminaciones y discursos de odio
Los resultados de la encuesta Estado LGTBI+, elaborada por 40dB para la Federación Estatal LGTBI+, indican que sufrir actos de odio aumenta un 50% el nivel de depresión y un 40% el nivel declarado de ansiedad entre las personas LGTBI+.
Las conclusiones del estudio han visto la luz con motivo de la celebración el 10 de octubre del Día Mundial de la Salud Mental. Según Toni Martí, coordinador de Salud Integral de la Federación Estatal LGTBI+ asegura: “Estos datos revelan los elevados niveles de odio a los que estamos sometidas las personas LGTBI+ y demuestran que la LGTBIfobia tiene un impacto directo en nuestra salud mental”.
En los últimos cinco años, 1 de cada 3 personas LGTBI+ ha sufrido algún acto de odio,
casi 3 de cada 10 personas LGTBI+ han sido acosadas y/o discriminadas y casi 1 de
cada 10 ha sufrido, al menos, una agresión física o sexual. Otra de las conclusiones de la investigación está relacionada con las víctimas más habituales: las personas trans y las mujeres son las más afectadas por este tipo de discriminaciones, y las personas jóvenes y con menos recursos tienen un mayor riesgo de sufrir incidentes de odio.
A partir de los resultados publicados, Martí reclama que se erradiquen la LGTBIfobia y los discursos de odio, porque considera que son el origen de la violencia. También reivindica «servicios sanitarios públicos inclusivos, con perspectiva de diversidad, en los que podamos abordar nuestros problemas de salud mental sin volver a sufrir la discriminación que la castiga”. De hecho, cree que hay que desestigmatizar la salud mental. El coordinador denuncia, asimismo, «los escasos profesionales especializados en temas LGTBI+ de que dispone la Sanidad Pública». Las consecuencias de esta carencia, para quienes solicitan este servicio, son largas listas de espera.
LGTBI+ con VIH, doble impacto
Especial mención merecen las personas LGTBI+ con VIH, porque su doble condición puede
generar también un doble impacto en su salud mental. Según una encuesta realizada por la Federación Estatal LGTBI+ el miedo al rechazo (74%), el temor a recibir un trato diferente (55%), el miedo al despido (24%), y el miedo a que les deje la pareja (13%), provocan que una de cada 4 de estas personas tarde más de 2 meses en poder contárselo a alguien. Solo un 12% de las encuestadas hacen visible el problema en todos los ámbitos de su vida.