La Plataforma del Voluntariado de España, a través de su Observatorio, ha realizado un nuevo informe sobre el perfil de las personas voluntarias en nuestro país; el principal dato que se desprende del estudio es un significativo aumento del voluntariado que alcanza al 11% de la población, casi tres puntos más que en 2022, lo que se traduce en más 4.500.000 de personas mayores de 14 años que apuestan por la solidaridad.
El perfil actual del voluntariado muestra a una mujer, de entre 45 y 54 años, que colabora con una causa social desde hace más de 5 años, reside en una gran ciudad (más de 500.000 habitantes), tiene trabajo y disfruta de un nivel de vida medio alto o alto. Sus principales ámbitos de interés son el voluntariado social, el educativo y el sociosanitario. El estudio de 2023, además, muestra la feminización de la tarea solidaria (57,9% de mujeres y 42,1% de hombres), lo que confirma la tendencia de los últimos años.
Menos jóvenes
La mala noticia de este informe sobre la solidaridad en 2023 es que el voluntariado más joven (de 14 a 24 años) supone el 7,1% del total, lo que se traduce en una reducción de algo más de dos puntos con respecto al ejercicio anterior. Los ámbitos más atractivos para esta franja de edad son el voluntariado social, el educativo y el de ocio y tiempo libre. Para Luciano Poyato, presidente de la Plataforma del Voluntariado, “este descenso en la participación juvenil ha sorprendido y plantea un reto a las organizaciones sociales porque la solidaridad del mañana se construye hoy, con juventud que participe y se comprometa con las causas que representa el voluntariado”.
En el lado positivo, el estudio refleja que un 9,1% de las personas que hacen voluntariado en nuestro país tienen discapacidad, para Poyato estamos ante, “un reflejo exacto de la diversidad que encontramos en nuestra sociedad; significa que el voluntariado es tan diverso como el conjunto la población de este país” apunta el presidente de la Plataforma del Voluntariado.
El estudio del Observatorio también ha dedicado un espacio a la llamada “soledad no deseada” y el voluntariado. En este sentido conviene destacar que aquellas personas que participan en la acción solidaria no presentan -o lo hacen con menos frecuencia- estos problemas de soledad. Por el contrario, se observa que el ejercicio de la solidaridad contribuye a ampliar las redes sociales y proporciona bienestar personal.
¿Por qué no hacen voluntariado?
En cuanto a las personas no voluntarias, la investigación recoge que la principal causa que se alega es la falta de tiempo para encajar una actividad de voluntariado en la agenda personal. Las cargas familiares son la segunda razón, la invoca un 25,6% de mujeres, frente a un 16,6% de hombres. Otros motivos son el desconocimiento (13,6%) o la desconfianza (12,2%).
Hay un 19,8% de la población que, aunque no hace voluntariado formalmente participa en iniciativas vecinales. Un 19,3% de las personas consultadas que no realizan voluntariado explica que tiene intención de hacerlo en el próximo año; la cifra aumenta a casi un 22,3% entre la población que ya participa en alguna actividad. “Creo que estamos ante uno de los informes más alentadores de los últimos tiempos porque el voluntariado ha crecido en nuestro país y la tendencia es la consolidación de esa red humana que se ha comprometido en hacer del mundo un lugar mejor”, sostiene el presidente de la Plataforma del Voluntariado.
El Observatorio ha realizado este estudio sobre un total de 6938 encuestas telefónicas asistidas por ordenador a la población general, entre el segundo y el tercer trimestre de 2023 (junio-julio). La Plataforma del Voluntariado de España publica estudios anuales desde 2014 que se pueden consultar en la biblioteca virtual de la organización.