Muchas de las personas cuidadoras sénior que se ocupan del cuidado de sus familiares sufren «graves consecuencias físicas y psíquicas». Así lo ha comunicado José Luis Fernández Santillana, presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) en el marco del Día Internacional de las Personas Cuidadoras (5 de diciembre).
La organización advierte de que no solo pueden llegar a sufrir «agotamiento, dolor físico o depresión», sino que también se enfrentan a pérdidas de trabajo al dedicarse exclusivamente «al cuidado del otro». «Sobre ellas recae un gran peso que a menudo supone una presión añadida al resto de tareas que realizan», ha mencionado. En este sentido, ha pedido a las administraciones que no olviden a este colectivo y le transmitan su apoyo para evitar el sentimiento de desolación que les pueda causar.
CEOMA ha recordado que tiene activo el proyecto ‘Flower’ que promueve un modelo de cuidados a través de experiencias y aprendizajes basados en el contacto con la naturaleza. Este tipo de iniciativas ayuda tanto a las personas cuidadoras como a las mayores a mejorar su salud y su bienestar.