España y Portugal acuerdan impulsar la inversión en energía verde, lo que representa un hito significativo en la colaboración transfronteriza para promover la sostenibilidad energética en la península ibérica. Este pacto tiene como objetivo movilizar más de 150.000 millones de euros destinados a expandir las infraestructuras y los proyectos de energías renovables, con un especial énfasis en el desarrollo del hidrógeno verde. Actualmente, esta región ya representa el 20% de los proyectos de hidrógeno verde a nivel mundial.
El ambicioso acuerdo busca alcanzar un hito significativo: producir más del 80% de la electricidad a partir de fuentes renovables en un plazo de menos de seis años. De conseguirlo, España y Portugal se consolidarían como líderes en la transición hacia una economía baja en carbono. Esta colaboración no solo refuerza los esfuerzos en eficiencia energética, sino que también sienta las bases para una reindustrialización verde, con el potencial de generar hasta 2,65 millones de empleos en tecnologías limpias para el año 2030.
Además de sus beneficios ambientales, estos proyectos ofrecen oportunidades económicas significativas. Se anticipa que la masiva inversión en energías renovables y almacenamiento reducirá los costos de producción de energía, beneficiando directamente a los consumidores con precios más bajos. Asimismo, esto podría fomentar la competencia entre las comercializadoras de luz, promoviendo tarifas más competitivas basadas en energía 100% renovable.
Consenso político en España para el almacenamiento de Energía Verde
A nivel nacional, España ha experimentado un consenso político poco común entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en torno al almacenamiento de energía verde. Esta colaboración se centra en eliminar barreras regulatorias y fomentar las inversiones en tecnologías de almacenamiento, como baterías de gran escala. Estas soluciones son cruciales para maximizar la eficiencia de las energías renovables y garantizar un suministro eléctrico más estable y confiable.
La integración de sistemas de almacenamiento avanzados asegura que la energía generada durante los picos de producción pueda utilizarse durante los momentos de alta demanda, optimizando así la eficiencia del sistema eléctrico y ayudando a mantener estables los precios de la electricidad.