- El proyecto europeo AVEC pretende prevenir las violencias y fomentar el buen cuidado de las personas mayores
Cuatro millones de personas mayores sufren cada año algún tipo de violencia física y alrededor de 2.500 mueren a causa de estas agresiones. Son las conclusiones del “Informe europeo sobre prevención del maltrato a personas mayores de la OMS 2011”, que también revela la falta de formación del personal sanitario de cara a la prevención de este problema.
El proyecto europeo AVEC – Against Violence Ederly (Contra la violencia en el cuidado de las personas mayores) se creó en septiembre de 2020 con la finalidad de fomentar el buen cuidado de las personas mayores. A raíz de esto, se ha desarrollado un programa de formación profesional para detectar y prevenir posibles casos de violencia ejercida contra estas personas.
En un cuestionario previo que muestra la situación de España, el 94,6% de las personas afirma que en sus centros no se han impartido formaciones sobre gestión de la violencia en los últimos años. Asimismo, el informe destaca que el 62,2% asumen que tienen conocimientos para afrontarlo, pero no los suficientes y que solo el 13,5% aseguran que sí los tienen.
Proyecto europeo AVEC
Para la ejecución del proyecto, se ha contado con diferentes organizaciones sociales europeas: Lares Asociación, la Asociación de Proveedores de Servicios Sociales de la República Checa (APSS CR), la Federación Nacional Futuro y Calidad de Vida del Adulto Mayor de Francia (FNAQPA) y el Grupo SeneCura de Austria. Todas ellas han desarrollado distintas actividades en coordinación con profesionales del sector de los cuidados.
Una vez realizado el cuestionario y obtenidos los resultados, se ha llevado a cabo un programa formativo (tanto presencial como online) acorde a las necesidades del sector. Esta formación se ha realizado en residencias Lares, donde se han ofrecido diversos materiales informativos sobre el tema de la violencia en los cuidados y la elaboración de un programa para afrontar el tema actual.
La formación se ha dividido en tres módulos que desarrollan gradualmente las habilidades y conocimientos necesarios. En la primera parte, las personas han recibido la información básica necesaria para comprender las causas de la violencia y actuar en situaciones de violencia inminente. Las otras dos han basado su formación en los procedimientos para prevenir y en la gestión de los problemas de comportamiento.