- La Federación Estatal LGTBI+ insiste en la necesidad de que quien haya mantenido prácticas de riesgo se haga la prueba
Un diagnóstico precoz del VIH permite mejorar la respuesta e incide muy positivamente en la calidad de vida de la persona paciente. Además, le ayuda a tomar las medidas de prevención necesarias en las relaciones sexuales para evitar la transmisión a otras personas. Es un mensaje que lanza la Federación Estatal LGTBI+, con motivo del Día Internacional de la Prueba de VIH, que se conmemora cada 20 de octubre.
Para Toni Martí, coordinador de Salud Integral de la Federación, “todas las personas que mantengan o hayan mantenido prácticas de riesgo deberían hacerse la prueba del VIH como parte de la atención médica rutinaria”. Además, pide que el servicio se generalice “desde la sanidad pública, especialmente en atención primaria”.
Según Martí, sería fundamental que desde las administraciones públicas se facilitara la posibilidad de realizarse un test de VIH y que se consiguiera hacer eficaz el acceso a un servicio de información gratuito, anónimo y confidencial. También solicita recursos para poder continuar con esta labor.
“Aún existe mucho desconocimiento y mucho estigma asociado al VIH y, en la actualidad, seguimos con tasas intolerables de diagnóstico tardío”, apunta Martí. Luego añade: “La gente aún tiene miedo de hacerse la prueba por si se encuentran con un resultado positivo”. Y eso pese a que, insiste “a día de hoy, las personas que viven con VIH pueden contar con un buen estado de salud”.
¿Miedo a la información?
La transmisión de información sobre VIH es menos efectiva de lo que pudiera parecer. Resulta preocupante, por ejemplo, que a estas alturas una investigación realizada por la Federación Estatal LGTBI+ en la que participaron 133 personas con VIH, evidencie que solo el 33% tenía suficiente información y sabía que existen tratamientos que consiguen que el virus no se transmita; que un 30% aún pensaba que iba a morir y que un 23% no sabía en absoluto lo que iba a suponer vivir con VIH.
Martí insiste en que quede claro que cualquier persona con VIH puede llevar una vida similar a la de las personas que no lo tienen, siempre y cuando se detecte a tiempo y se siga el tratamiento. Por eso, persevera en la importancia de una detección precoz y en la necesidad de que la gente se haga la prueba, sobre todo cuando ha corrido o corre determinados riesgos, ha tenido otras enfermedades de transmisión sexual, existe la posibilidad de embarazo, no se ha hecho nunca la prueba del VIH o no conoce su estado serológico o el de su pareja o parejas.
En este sentido está el ejemplo de Jon, que recientemente tuvo un diagnostico positivo, y que según explica, gracias a hacerse la prueba de manera periódica, pudo ser diagnosticado «en una fase muy temprana del virus» lo que evitó «males mayores». Además, estar al corriente de su estado serológico evitó que lo pudiera transmitir a otras personas. “Pese al miedo que da, volvería a hacerme los test periódicamente”.
Acceder a una prueba gratuita en las entidades LGTBI+
Cualquier persona, independientemente de su situación administrativa o de si tiene o no tarjeta sanitaria, tiene derecho a solicitar una prueba de VIH en la sanidad pública. Asimismo, cualquiera puede acudir a las entidades LGTBI+ para realizarse la prueba sin necesidad de cita previa. De hecho, entre enero de 2022 y marzo de 2023 las entidades LGTBI+ de la Federación Estatal hicieron test de VIH a 1.902 personas. A través de estas pruebas se detectaron 38 reactivos y un falso positivo.
Son pruebas gratuitas, confidenciales e indoloras, en las organizaciones que figuran en este mapa.
Tras un diagnóstico positivo, es habitual sentir estrés, síntomas de depresión o aislamiento, «debido principalmente a la falta de información y al estigma aún asociado al VIH”, señala Toni Martí . Por eso, la FELGTBI+ ofrece grupos de apoyo emocional entre pares, como espacios seguros y confidenciales en los que estas personas puedan formarse, conocer, empoderarse y compartir sus inquietudes.