Por Irene Ortiz
Hileras de diminutas bolas de plástico visten las playas de Galicia -y ahora también las de Asturias y Cantabria-. Juande Fernández, responsable de Movilización de Greenpeace, desde los inicios del desastre, muestra una actitud firme ante las administraciones y coordina al voluntariado de la organización que, junto con otras personas de forma altruista, no van a permitir que sus ecosistemas sufran mayores impactos.
¿Podemos saber en este momento las consecuencias de este vertido de plástico en las costas gallegas?
Ojalá tuviéramos un alcance exacto de las consecuencias del vertido porque una de las exigencias que estamos pidiendo desde Greenpeace es una mayor transparencia por parte del Gobierno de la Xunta de Galicia y del Gobierno central. No queremos que vuelva a pasar lo que pasó con el Prestige.
Tener un auténtico informe sobre el alcance del desastre ambiental es el primero de los pasos para poder afrontarlo. Entonces, a día de hoy nuestra mayor exigencia es tener un análisis de cómo es la situación actual; a día de hoy pero también a medio y largo plazo porque no es una cuestión de días o de semanas, sino que durante meses van a seguir llegando estos pellets de plástico a las playas.
Las consecuencias que puede tener esto para el ecosistema son muchas. Primero porque el tamaño de esos microplásticos dificulta muchísimo su recogida. E incluso la recogida en sí, si no se hace de forma adecuada, también tiene un gran impacto sobre los propios ecosistemas, sobre todo en zonas de playas vírgenes. Luego también tiene efecto para muchas especies de animales filtradores; pueden afectar a la cadena trófica, o pueden acabar dañando las algas… Los efectos son terribles no solo en este momento, sino también a largo plazo por los años o siglos que tardará el plástico en degradarse.
Las instituciones han declarado que el material no es «ni tóxico ni peligroso»…
Todo elemento que es ajeno a un ecosistema que tú introduces en él ya es una contaminación per se. Entonces, por supuesto que es tóxico y ante cualquier animal que pueda injerirlo supone un grado de toxicidad muy grande. Obviamente no es el Prestige, no estamos hablando de derrame de petróleo que causa la muerte instantánea de aves, de peces, de moluscos… pero no deja de ser un elemento contaminante que va a estar durante muchos años en los ecosistemas y que supone un problema enorme.
Como has comentado, la recogida y limpieza de las playas puede ser interminable. Es decir, no dejan de ser microorganismos que llegan a la arena arrastrados por la marea. ¿Se está haciendo algo para limpiar las aguas o toda acción está centrada en la orilla?
Recoger el plástico en el agua es, no voy a decir imposible, pero muy difícil porque no está acumulado en una zona determinada. Es decir, cuando se producen vertidos de este tipo, si se recoge en el punto en el que se ha producido el vertido sí que te permite hacer una recogida en el mar. Pero una vez que esos plásticos se están moviendo, hacer una recogida en el mar o en alta mar es muy complicado. Entonces se facilita la labor de recogida en la propia orilla. Igualmente no deja de ser una labor constante porque tú recoges plásticos en la orilla, y al día siguiente cuando vuelve la marea van a volver a aparecer esos plásticos.
Parte de la demanda no es solo que se retiren esos plásticos, que se tomen las medidas necesarias, que se contrate a la gente necesaria para que se retiren esos plásticos, sino que siga siendo de forma continuada. Porque van a seguir llegando y durante muchísimo tiempo.
¿Cuándo y cómo ha empezado a movilizarse la gente en la zona?
Prácticamente desde el día que surgió la noticia, muchas personas empezaron a ir de forma altruista y voluntaria a recoger plástico. Pero esa labor, conectándola con el tema del voluntariado digamos que se divide en dos grandes vías: por un lado, obviamente hacer esa labor de retirada de los plásticos, pero también esa labor de presión política para garantizar que tanto a nivel de la Xunta de Galicia como del Gobierno central se toman todas las medidas necesarias.
Tristemente hemos visto en el pasado políticos que intentan hacer de menos los problemas medioambientales, y más teniendo en cuenta que estamos ante unas elecciones en Galicia. Entonces lo que creemos es que las medidas que se tomen tienen que ser independientes de los intereses políticos.
Hablabas al principio de que la acción voluntaria tiene que estar controlada. ¿Qué instrucciones se le da a la gente para la limpieza de los pellets?
Hay varias comunicaciones en este aspecto. Por un lado, dónde están los puntos clave; porque hablamos de que hay zonas donde la acumulación de microplásticos es grande y por tanto la recogida más eficiente puede recoger grandes cantidades de plástico, pero hay zonas donde los plásticos están tan dispersos que se hace prácticamente imposible.
Entonces, por un lado es saber focalizar los esfuerzos en los sitios donde va a ser más difícil la retirada de los plásticos. Luego, ser conscientes de que para hacer la criba de la arena hay que hacerlo con elementos donde se pueda filtrar la arena para quedarse solo con los plásticos y a partir de ahí desechar. Que ese filtrado no se haga dañando las plantas, sobre todo cuando hablamos de zonas de marismas o intermareales porque son zonas de mucha sensibilidad ambiental. Que las personas que quieren participar estén coordinadas por personas expertas que conozcan la situación determinada de esa zona.
Luego, por supuesto, cómo se desecha ese plástico.
¿Y qué se hace con él una vez recogido? ¿Dónde se desecha?
Probablemente, aunque esos plásticos estaban destinados a la industria para su reutilización, es muy difícil poder reciclarlo o usarlo para la fabricación de plástico por la cantidad de suciedad que llevan. Entonces en la mayoría de los casos, esos plásticos van a acabar en vertederos.
Pero que es el problema de los plásticos que tenemos en España. Pongo el foco en que lo que estamos viendo es la punta del iceberg de un problema global que es cómo usamos y cómo dependemos de los plásticos a nivel internacional.
¿Cómo se ha movilizado en este caso al voluntariado de Greenpeace?
En Greenpeace tenemos varios grupos de voluntariado en distintas ciudades y pueblos de Galicia. Lo que han hecho ha sido ponerse de acuerdo durante el periodo de vacaciones para, por un lado desde la organización documentar qué estaba pasando y tomar imágenes para el comunicado de prensa que también es muy importante.
Y por otro lado, para retirar esos plásticos bajo la coordinación del personal que tenemos allí: Manuel Santos que además es biólogo y es conocedor de toda la costa gallega.
Insisto también en que no podemos olvidarnos de que este desastre no es fruto del azar. O sea, es consecuencia del modelo económico que tenemos: dependemos de materiales de plástico de usar y tirar. Y esta dependencia que tenemos y este uso enfermizo del plástico es lo que genera que al final tengamos que estar transportando el plástico en contenedores, y es lo que genera que haya vertidos de este tipo.
Nos hemos enterado porque ha llegado a la costa de Galicia, pero vertidos de este tipo en alta mar, tristemente hay de forma continuada. Entonces, también la labor de las personas voluntarias y del voluntariado de Greenpeace es hacer presión para que nuestro modelo productivo cambie hacia uno mucho más sostenible.
¿Podrías darme una cifra aproximada del número de personas que están ahora mismo colaborando en las playas de Galicia?
Uff, eso creo sería imposible porque ahora mismo no hay un ente que lo esté coordinando todo, incluso ni desde Greenpeace estamos coordinando esto. Desde Greenpeace también nos exigimos esta coordinación y transparencia del voluntariado y de exigir también, insisto, que si seguimos dependiendo de los plásticos habrá otro desastre como este.
No tenemos datos de cuántas personas están ahora mismo actuando en las playas, pero creemos que es una cifra que va a ir in crescendo en los próximos días. Lo que también consideramos importante es que entendamos que esto no es un pico, no queremos que el boom mediático desaparezca porque esa recogida de plástico se va a tener que alargar.
Tampoco tiene sentido que haya miles y miles de personas si eso no está coordinado de forma adecuada y eso es responsabilidad de las administraciones.
¿Qué opinión tiene de la respuesta política ante esta situación de crisis?
Todavía es pronto para poder hacer una valoración de cómo está siendo la respuesta. Pensamos que todavía hay muchas cosas que se pueden hacer y en ese sentido estamos reclamando, por un lado una mayor coordinación -no solo Greenpeace sino todas las organizaciones sociales- entre las distintas instituciones. Que aunque la Xunta de Galicia y el Gobierno central sean de partidos distintos no pueden determinar que las intervenciones no estén coordinadas. Además ahora que está activado el nivel 2 del Plan de Contingencia en Galicia.
La otra de las peticiones es transparencia total sobre el impacto y la amenaza de estos micro plásticos sobre el ecosistema. Sobre cuánto plástico está llegando y cómo tienen que ser las labores de recogida. Entonces nuestra petición política va en esas dos líneas.