Tras la incansable lucha por combatir el tabaco en España y reducir su consumo, el Ministerio de Sanidad ha propuesto a las Comunidades Autónomas que el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) se apruebe este viernes. Su puesta en marcha y regulación podría suponer, según estima la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), una reducción del 30% de los casos diagnosticados de cáncer en España.
El tabaco es uno de los mayores perjuicios para la Salud Pública en España y está directamente vinculado con más de 15 tipos de cáncer. Es por ello por lo que el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y la Asociación Española Contra el Cáncer instan a las autonomías y al Gobierno a actuar con responsabilidad y buscar el mayor consenso posible para la aprobación del Plan Integral.
Entre las medidas aprobadas —160 propuestas aprobadas de 180 presentadas— se destacan la reducción de los espacios para las personas fumadoras, la regulación de los nuevos productos de tabaco como los ‘vapers’ y una mayor fiscalidad y control publicitario. Estas normativas son «esenciales para avanzar en la protección de la salud pública de la ciudadanía, especialmente, de de los jóvenes», según ha expresado la AECC en un comunicado.
El problema del ‘vaping’ en España
El ‘vaping’ es una práctica que ha ido en aumento en los últimos años, principalmente entre la población adolescente. No solo resulta una amenaza por su creciente popularidad y punto de entrada a otras formas de liberación de nicotina, sino también por su potencial daño a corto y largo plazo.
Los últimos estudios divulgados por la Asociación Cancer Research aseguran que los cigarrillos electrónicos que en muchas ocasiones se comercializan como alternativas más seguras, pueden inducir alteraciones perjudiciales en el ADN de las personas, similares a los efectos que provoca el tabaquismo tradicional.
Responsabilidad colectiva
En este contexto, la CNPT y la AECC piden conciencia para asegurar el bienestar y la salud de las generaciones tanto presentes como venideras. Contribuyen a este «esfuerzo colectivo» y se comprometen a colaborar con las instituciones, al diálogo y al consenso para lograr un impacto duradero en la prevención del cáncer y otras enfermedades relacionadas con el tabaco.