Este martes, siete cooperantes de la ONG World Central Kitchen, fundada por el reconocido chef español José Andrés, han sido asesinadas en un devastador ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza. Un ataque que eleva a 196 el personal humanitario asesinado desde octubre de 2023, cuando comenzaron las hostilidades entre Israel y Hamás, y que coloca a las ONG en el punto de mira de un conflicto que se ha cobrado la vida de cerca de 32.800 personas.
El personal humanitario de World Central Kitchen viajaba en tres vehículos, dos de ellos blindados con el logo distintivo de la organización, los cuales fueron alcanzados por tres misiles del Ejército israelí. El ataque ocurrió mientras abandonaban su almacén en Deir Al Balah, tras cargar más de 100 toneladas de ayuda humanitaria proveniente de Chipre, en un esfuerzo por aliviar el sufrimiento de las más de dos millones de personas que habitan el enclave palestino.
Después de seis meses en la Franja de Gaza, la organización no gubernamental de José Andrés ha servido más de 42 millones de comidas. Sin embargo, tras el ataque, la organización ha anunciado que suspende sus operaciones en la región, por lo que muchas personas se quedarán sin alimento.
Tras horas de trabajo, la Media Luna Roja palestina logró recuperar los cuerpos de los integrantes de la World Central Kitchen asesinados y los trasladó a hospitales locales para su identificación y posterior envío al puesto fronterizo de Ráfah para su evacuación.
Según un comunicado emitido por la ONG, entre los fallecidos se encuentran ciudadanos de Polonia, Reino Unido, Australia, así como palestinos y un individuo con doble nacionalidad, estadounidense y canadiense.
Reacciones al ataque
Erin Gore, jefa ejecutiva de la ONG, ha manifestado: «Esto no es solo un ataque contra WCK, sino contra las organizaciones humanitarias que trabajan en las situaciones más extremas en las que la comida es usada como arma de guerra. Es imperdonable».
Asimismo, el chef José Andrés ha expresado su consternación a través de sus redes sociales. «El gobierno israelí tiene que parar esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar civiles y trabajadores humanitarios, y dejar de usar la comida como un arma. No más vidas inocentes perdidas. La paz empieza con nuestra humanidad compartida. Tiene que empezar ahora», ha denunciado.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha lamentado el asesinato de los siete cooperantes y ha subrayado que los vehículos en los que viajaban «estaban claramente marcados (con el logo de la organización) y nunca debieron ser atacados».
Las ONG alertan de los «riesgos enormes» que sufren
Desde el inicio del conflicto, las ONG vienen alertando de los «riesgos enormes» que sufre el personal humanitario en Gaza. Por el momento, Médicos Sin Fronteras mantiene a 200 sanitarios en la Franja, en su mayoría palestinos, de los cuales cinco han sido asesinados.
Raquel Martí, directora de la UNRWA en España, también ha denunciado que Gaza no es seguro para ningún tipo de personal humanitario, incluyendo a los trabajadores de la ONU, organizaciones sanitarias y ONG. «Israel está asesinando de manera indiscriminada absolutamente a todas las personas que hay en Gaza» ha expresado.
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha admitido la responsabilidad de las Fuerzas Armadas de su país en el ataque de la WCK, aunque afirma que este «no fue intencionado», lo que ha desatado una ola de críticas y consternación a nivel global. Ante la presión internacional, Israel ha prometido llevar a cabo una «investigación independiente» sobre el incidente.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado que las explicaciones dadas por Netanyahu sobre el ataque son «inaceptables e insuficientes» y asegura que está esperando una aclaración más detallada para decidir si se llevan a cabo «acciones» respecto al gobierno israelí.