Las sequías, lluvias torrenciales y olas de calor tienen un impacto desproporcionado en la infancia. Según Save the Children, la emergencia climática afecta de manera integral a los derechos de menores y adolescentes, comprometiendo especialmente su acceso a la educación y la salud.
En la Comunitat Valenciana, tras la DANA, miles de menores no pudieron asistir a clase, y algunos centros escolares permanecen cerrados semanas después. Situaciones similares se han vivido en Tarragona y Andalucía, donde las fuertes lluvias interrumpieron el curso escolar. “La educación es mucho más que aprendizaje; es un lugar seguro y, en muchos casos, la garantía de una comida diaria para quienes enfrentan dificultades económicas”, explicó Carmela del Moral, responsable de políticas de infancia de la organización.
En cuanto a la salud, el informe Born into the Climate Crisis destaca que la infancia es especialmente vulnerable a las consecuencias físicas y emocionales de la crisis climática. Equipos de Save the Children en zonas afectadas relatan casos de mutismo, pesadillas y miedo persistente entre menores tras la DANA, evidenciando los efectos psicológicos inmediatos y a largo plazo de estos fenómenos.
Propuestas de acción
Ante esta realidad, la organización humanitaria insta al Gobierno y a las comunidades autónomas a desarrollar planes de adaptación climática que prioricen las necesidades de la infancia. Entre sus propuestas, destacan garantizar la continuidad de la educación, crear espacios seguros y fortalecer el sistema de protección social. Además, se recomienda incluir protocolos específicos para familias y profesionales sobre salud mental y desplazamientos internos tras desastres naturales.
A nivel internacional, Save the Children ha llevado esta problemática a la COP29, exigiendo que las decisiones financieras y de planificación climática incluyan las voces y derechos de la infancia.
La doble vulnerabilidad: niñas y pobreza
La crisis climática no afecta de igual manera a toda la infancia. Las niñas enfrentan mayores riesgos, como abandonar temporalmente la escuela para apoyar a sus familias o una mayor susceptibilidad a enfermedades derivadas del calor. Por otro lado, menores en situación de pobreza, especialmente en comunidades como Andalucía, Murcia o Extremadura, están más expuestos a la doble amenaza de la desigualdad y el cambio climático, según el informe Generation Hope.
Save the Children subraya la urgencia de tomar medidas que protejan a los 2.400 millones de menores en todo el mundo cuya vida ya está siendo alterada por la emergencia climática.
