- El fenómeno climatológico de El Niño provoca lluvias superiores a la media en los meses de octubre a diciembre, ocasionando graves inundaciones
El número total de menores desplazados en el África subsahariana dentro de sus países de origen por desastres naturales se duplicó el año pasado. Según análisis del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos, al menos 1,85 millones de menores se vieron obligados a desplazarse, en comparación con el millón registrado en 2021. Estas cifras ponen de manifiesto la preocupante realidad de que los derechos de la infancia se están erosionando a un ritmo alarmante.
Las inundaciones en el estado de Borno y en otras partes de Nigeria provocaron que el país tuviera el mayor número de personas desplazadas (2,4 millones) del África subsahariana debido a desastres climáticos en 2022. A finales de año, 854.000 seguían fuera de sus hogares por estas crisis, entre ellas, alrededor de 427.000 menores. Mientras tanto, en Somalia, cinco temporadas de lluvias fallidas llevaron a alrededor de 6,6 millones de personas (el 39% de la población) a niveles críticos de hambre.
Falmata (nombre ficticio para preservar el anonimato), 13 años, es del estado de Borno, donde las inundaciones el año pasado obligaron a más de 30.000 personas a abandonar sus casas. Ella recuerda: «Ese viernes fatídico regresaba de la escuela y seguía escuchando ‘viene lluvia, viene lluvia’. Nos dieron sacos para llenar con arena y colocarlos en rincones estratégicos. De repente vi una gran ola de agua que venía rápidamente hacia nuestras casas, todos estaban conmocionados, y mi mamá dijo que deberíamos recoger nuestras pertenencias y comenzar a correr. Lo intentamos pero apenas pudimos llevarnos unas pocas cosas, corrimos a una escuela cerca de la casa y nos refugiamos con otros miembros de la comunidad afectados por la inundación. Nuestras casas quedaron sumergidas«.
El número de nuevos desplazamientos internos a lo largo de 2022 en África subsahariana fue tres veces mayor que el año anterior: 7,4 millones en comparación con los 2,6 millones de 2021. Esta cifra incluye los recuentos de las veces que las personas fueron desplazadas (en ocasiones, una misma persona se desplazó varias veces).
Lluvias sin precedentes y sequías
El fenómeno climático El Niño eleva aún más las temperaturas, además de provocar lluvias superiores a la media durante los meses de octubre a diciembre en el Cuerno de África. La ONG Save the Children señala que, debido a este patrón, las cifras seguirán aumentando a lo largo del año.
Como ha quedado demostrado los últimos meses, las lluvias que caen sobre el suelo reseco tras casi tres años de sequía conllevan mayores riesgos de inundaciones, desplazamientos, escasez de alimentos y enfermedades. Con la tierra incapaz de absorber el agua, se teme que El Niño provoque sequías en gran parte del sur de África como ya hizo en 2015-2016.
Vishna Shah, de la Oficina Regional de África Occidental y Central de Save the Children apunta que en Nigeria, «muchos menores están aterrorizados». «Se aferran a la supervivencia de un fenómeno climático sin estar seguros de si las lluvias fuera de estación son una bendición para las malas cosechas o si arrasarán sus hogares».
Por su parte, Kijala Shako, de la Oficina Regional de África Oriental y Meridional de Save the Children, añade: «Cuando los niños pierden sus hogares, pierden casi todo: su acceso a la atención médica, la educación, la alimentación y la seguridad. También pierden los elementos básicos de la estabilidad y el bienestar mental y emocional, como el sentido de la rutina, sus amigos y el derecho a jugar».
Escasez de ayudas
Según un informe de la Iniciativa de Derechos Ambientales de los Niños (CERI), Plan Internacional, Save the Children y UNICEF, solo el 2,4% de los principales fondos climáticos globales se destinan a apoyar actividades que atienden a menores, a pesar de que más de mil millones corren un riesgo extremadamente alto de sufrir los impactos de la crisis climática.