- Las mujeres mayores sufren mayores desigualdades de condiciones en la protección de sus derechos y su dignidad
La Mesa Estatal por los derechos de las personas mayores insta al Gobierno a promover en los organismos internacionales la necesidad de una estrategia que aborde la protección de sus derechos y su dignidad, algo que el actual marco legislativo todavía no garantiza.
Así lo denuncia a través de un manifiesto en el que señala que el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (MIPAA) aprobado en 2002 por Naciones UNIDAS, solo incluye recomendaciones, pero ni es vinculante jurídicamente, ni incorpora mecanismos independientes de supervisión, responsabilidad e investigación, ni cuenta con acciones específicas para abordar la discriminación por edad. Además, omite importantes cuestiones de derechos humanos.
En el manifiesto, enviado a los grupos parlamentarios y a la Mesa del Congreso, se subraya que debido al edadismo las personas mayores no pueden disfrutar de sus derechos en igualdad de condiciones. Los problemas se acentúan para la mujeres, e incluso más si se les asocian factores como la discapacidad, la inmigración o la pobreza. Los estereotipos que acompañan cultural y socialmente al envejecimiento, acaban justificando un trato diferente y discriminatorio, y esto afecta a muchos aspectos de su vida, a su dignidad.
La necesidad de una Convención
La necesidad de proteger los derechos de las personas mayores, ha sido un tema recurrente en los últimos años. No tanto así la toma de decisiones para abordarlo y encontrar soluciones. A principios de 2022, un informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos señalaba las lagunas existentes en el ordenamiento internacional, y proclamaba la necesidad de una convención para promocionar estos derechos.
En nuestro país, tras la aprobación de la ponencia Informe Ponencia de estudio Sobre el Envejecimiento del Senado, la recomendación de la necesidad de una convención, y la posterior aprobación en mayo de la moción para apoyar dicha convención, lo que falta es que realmente todo esto se materialice. En juego están los derechos de las personas mayores, y las herramientas para promocionarlos. Parece que hay consenso en la necesidad de una convención, pero también parece que cuesta que se concrete en algo más que palabras.
De momento, La Mesa Estatal urge a Naciones Unidas para que se apruebe una Convención que exhorte a los gobiernos y las sociedades de todo el mundo a avanzar en materia de derechos humanos de las personas mayores y a facilitar su participación en todos los órdenes de la sociedad.
