Esclerosis Múltiple España ha presentado los resultados de su encuesta «Mujer y Esclerosis Múltiple», que arroja luz sobre las barreras y desafíos específicos a los que se enfrentan las mujeres con esta enfermedad desde la aparición de los primeros síntomas. La encuesta, con 1.113 respuestas de mujeres residentes en España, destaca que el 90,21% de las mujeres prioriza el cuidado de sus familiares por encima del de ellas mismas, incluso si esto impacta negativamente en su propia salud. Respecto a la percepción familiar de sus síntomas, el 46,54% sintió que se les restó importancia, lo que afecta su bienestar emocional.
El estudio también revela que, aunque la mayoría de las encuestadas (51,30%) buscaron atención sanitaria de inmediato ante los primeros síntomas, un preocupante 33,42% dejó pasar tiempo sin darle importancia a su sintomatología. Otros factores que contribuyeron a la demora son el de priorizar el trabajo (6,02%), y el temor a recibir un diagnóstico grave (1,71%).
Además, según la encuesta, antes de recibir un diagnóstico certero de esclerosis múltiple (EM), muchas mujeres vieron cómo sus síntomas se atribuían a otras causas. Más de la mitad (54,54%) fueron informadas de otras posibles causas, como enfermedades diferentes (27,40%), problemas psicológicos (19,41%), y menos frecuentemente, cansancio o déficit vitamínico (4,94%).
Perder la autonomía e independencia, la mayor preocupación
Por otro lado, el temor a perder autonomía e independencia fue la principal preocupación de la mayoría de las mujeres (82,12%) tras el diagnóstico. Muchas también se preocuparon por convertirse en una carga para sus familias (43,04%) y por la maternidad y el cuidado de sus hijos (38,01%).
Asimismo, una de cada cuatro encuestadas (24,62%) ha sentido que sus síntomas fueron subestimados por los profesionales de la salud debido a su género. Sin embargo, la mayoría (68,91%) no experimentó esta infravaloración.
Relaciones de pareja y maternidad
En cuanto a las relaciones de pareja, la esclerosis múltiple ha afectado a aproximadamente el 25% de las mujeres, con consecuencias que incluyen rupturas y rechazo. Además, un tercio de las mujeres con deseo gestacional renunciaron a la maternidad debido a la enfermedad.
Por último, según la encuesta, una de cada cinco mujeres ha participado o participa en ensayos clínicos. Mientras que los principales motivos para no participar incluyen la falta de propuestas por parte de los profesionales (35,04%) y no haber considerado esta opción (32,42%).