Aunque no sean datos que celebrar, 2024 cierra como el año con el menor número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas desde que hay registros en 2003. Sin embargo, el machismo ha encontrado otras vías para la violencia. Un total de 47 mujeres han sido asesinadas y nueve menores son las víctimas mortales que deja la violencia vicaria, un tipo de violencia que consiste en hacer el máximo daño posible a la madre a través del sufrimiento de sus hijos e hijas.
A diferencia de 2023, se contabilizaron 58 víctimas de violencia de género, once más que este último año. Sin embargo, en verano se superó el umbral de los ocho menores asesinados en 2015 y 2018. En su mayoría, se trata de menores de 9 años.
El reciente Pacto de Estado contra la Violencia de Género, aprobada por la Comisión de Seguimiento y Evaluación del Congreso de los Diputados, pretende ser una herramienta para seguir luchando contra todo tipo de violencias y detener las cifras que siguen en aumento. Además, incluye un paquete de 462 medidas, entre las que dará visibilidad a la violencia vicaria, entre otras.
Avances y desafíos pendientes
Según ha comunicado el Consejo de Ministros a través de su informe «Más derechos, más feminismo, más democracia: un año de avances en igualdad», el 2024 registra la tasa de desempleo más baja desde 2008, con más de 10 millones de mujeres ocupadas. Algunas de las medidas que han beneficiado ha sido el incremento del Salario Mínimo Interprofesional en un 61% desde 2018. También se ha reducido la brecha retributiva en 6,8 puntos y se han equiparado los permisos de paternidad y maternidad.
Entre otros desafíos pendientes, el Gobierno continúa impulsando el Plan Corresponsables, con una inversión de 190 millones de euros en 2024 para reducir la brecha de cuidados. Según los datos del informe, el 88% de las excedencias por cuidado de menores son solicitadas por mujeres y el 73,5% de las personas con empleo a tiempo parcial son mujeres, principalmente por razones de conciliación.