La Federación Estatal de LGTBI+ (FELGTBI+) ha manifestado su profunda preocupación por la estrategia de la defensa a los acusados del asesinato homófobo de Samuel Luiz, un joven de 24 años de origen brasileño, ocurrido en La Coruña (Galicia) en 2021. La defensa ha intentado desvincular el crimen de una motivación LGTBIfóbica, aludiendo que no se trató de un delito de odio. Este enfoque ha generado un rechazo contundente por parte del colectivo LGTBI+, que considera que esta postura legal niega la realidad de los delitos de odio en España.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 3 de julio de 2021. Samuel, un joven español de origen brasileño de 24 años, fue abordado por una pareja en las afueras de una discoteca a la que había ido con amigos. Mientras Samuel realizaba una videollamada, su agresor creyó que lo estaba grabando y se dirigió hacia la víctima al grito de «maricón de mierda» y, después de una primera agresión, volvió con un grupo que lo atacó salvajemente al mismo tiempo que proferían insultos de índole homófoba.
A pesar de ser trasladado al Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, Samuel falleció debido a un traumatismo craneoencefálico producido por los brutales golpes en la cabeza.
Este crimen ocurrió durante la Semana del Orgullo LGTB y generó un fuerte rechazo social, con figuras públicas y líderes de la comunidad LGTB+ expresando su indignación. Además, se organizaron manifestaciones en decenas de ciudades de España, donde miles de personas salieron a las calles para protestar por el asesinato de Samuel y otros actos de violencia contra personas LGTB en el país.
Juicio de Samuel Luiz
Ahora, la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido una nueva sesión del proceso contra cinco adultos por la muerte de Samuel Luiz, en el que la Fiscalía pide penas de entre 22 y 27 años de prisión. Así como dos menores de edad, quienes fueron condenados en 2022 y trasladados a un centro de internamiento, donde permanecerán durante tres años y medio.
La sesión del juicio por el crimen de Samuel Luiz de este lunes ha incluido la declaración de su padre, Maxsoud Luiz, que ha lamentado que el «odio» fue lo que provocó la muerte de su hijo. «Ni a un perro se le deja tirado en una cuneta, ni a un animal, y mi hijo allí estuvo, tirado», ha manifestado. Mientras, en la audiencia se ha revelado una conversación en que un acusado reconocía que «a lo mejor» lo mataron «por ser gay».
Invisibilizar la realidad de los delitos de odio
Por tanto, “negar la motivación de odio que impulsó el ataque supone invisibilizar la realidad de la violencia sistemática a la que se enfrenta este colectivo”, explica Paula Iglesias, presidenta de la FELGTBI+, quien señala que esta estrategia judicial representa un retroceso en la lucha contra los crímenes de odio en el país.
Asimismo, Ángeles Blanco, vocal de delitos de odio de la FELGTBI+, advierte sobre la gravedad de la situación. “Según la encuesta Estado LGTBI+ 2023, más de 280.000 personas LGTBI+ han sufrido agresiones en los últimos cinco años. Negar el odio que promueve crímenes como el de Samuel Luiz no solo minimiza el dolor de las víctimas, sino que perpetúa los discursos de odio”, afirma.
Además, Blanco señala que el Código Penal español considera delito de odio aquellos actos motivados por prejuicios hacia características protegidas, como la orientación sexual. «En este caso, la LGTBIfobia fue, sin duda, uno de los motores de la agresión contra Samuel, y debe ser reconocida como tal», comenta.
Por todo ello, la FELGTBI+ exige a la justicia reconocer la naturaleza del asesinato de Samuel Luiz como un crimen de odio ya que, no hacerlo, sería un fallo en la protección de los derechos humanos de la comunidad LGTBI+. “La lucha contra los delitos de odio debe ser una prioridad en cualquier Estado de Derecho. No podemos permitir que estos crímenes queden impunes o que su verdadera naturaleza sea desvirtuada”, concluyó Paula Iglesias.