Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de piel está creciendo más rápido que cualquier otro tipo de cáncer a nivel mundial. En España, las cifras son alarmantes: el Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) estima que en 2023 se diagnosticaron 20.392 nuevos casos de cáncer de piel, lo que representa algo más del 8% del total de cánceres diagnosticados en el país.
Además, según la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV), los casos de cáncer de piel han aumentado aproximadamente un 40% en los últimos años. No obstante, es uno de los tumores más prevenibles y, si se detecta a tiempo, tiene buen pronóstico.
El cáncer de piel es provocado por el crecimiento anormal y descontrolado de las células cutáneas, generalmente debido a la exposición a la radiación ultravioleta (UV) proveniente del sol o de fuentes artificiales. Este tipo de cáncer suele manifestarse en las zonas de la piel más expuestas al sol.
Por tanto, usar protector solar adecuado al fototipo de piel antes de exponerse al sol o evitar la exposición solar prolongada, especialmente entre las 12:00 y las 16:00 horas, son las medidas de protección más recomendadas por la AECC. Asimismo, recomiendan consultar con un dermatólogo ante cualquier alteración cutánea para una detección temprana.
Otra herramienta crucial para la detección precoz es la autoexploración periódica de la piel siguiendo la «Regla de ABCDE», que ayuda a distinguir un lunar normal de un melanoma: A de asimetría. B de bordes irregulares. C de color, variación de colores en la lesión. D de Diámetro, más de 6 milímetros o aumento de tamaño. Y E de evolución, cambios en tamaño o forma del lunar.