El pasado miércoles 26 de junio, Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) ha defendido la necesidad de cambiar el paradigma en la sociedad española para reconocer la reducción de daños en drogas como una respuesta efectiva de salud pública, la cual, lejos de fomentar el consumo, mejora el bienestar y la salud de la población.
Durante la jornada, UNAD publicó un manifiesto centrado en las personas que consumen drogas, reconociéndoles sus derechos y dignidad, y ofreciéndoles apoyo y tratamiento en lugar de criminalización y estigmatización. “Solo mediante un enfoque basado en la evidencia científica, podemos crear un futuro donde toda la ciudadanía tenga la oportunidad de vivir una vida plena y saludable. Es hora de poner fin a la guerra contra las drogas y comenzar a construir un sistema que priorice el bienestar, la justicia y la humanidad”, dicta el manifiesto.
Además, UNAD destacó el reciente cambio de enfoque adoptado por la Comisión de Estupefacientes (CND) de la ONU, que por primera vez reconoce la reducción de daños como parte esencial de las respuestas públicas efectivas al consumo de sustancias. Este enfoque incluye programas como el intercambio de jeringuillas, terapias de mantenimiento con metadona y tratamiento de sobredosis con naloxona.
Principales demandas de UNAD
Entre las principales demandas de la UNAD, que recoge este documento, está ampliar y adecuar los servicios de consumo supervisado (SCS). Solicitan la expansión de estos servicios para incluir el uso de la vía inhalada y su adaptación al aumento del uso de estimulantes, además de asegurar su disponibilidad 24 horas en las grandes ciudades.
Por otro lado, piden que se implementen programas de reducción de daños (RDD) específicos para el uso de alcohol, especialmente en poblaciones sin hogar, y que se trabaje en la formación y recursos adecuados para mejorar los enfoques de género y transcultural para así no excluir a población migrante, mujeres y géneros disidentes de los servicios.
Asimismo, el manifiesto recoge la necesidad de reconocer y promover la participación de las personas usuarias de drogas en la comunidad, es decir, integrarlas en espacios comunitarios, promoviendo su consideración como ciudadanas de pleno derecho. También demandan la colectivización de grupos de personas usuarias para que puedan representar sus necesidades y propuestas en mesas y espacios de participación.
Por último, abogan por implementar programas específicos de reducción de daños (RDD) para mujeres y personas de género disidente, con la creación de espacios seguros que promuevan la autonomía y el bienestar de mujeres, con atención específica y reconocimiento profesional de los equipos de servicios de adicciones.
Campaña #SéParteDeLaSolución
Además, coincidiendo con esta jornada, UNAD ha lanzado la campaña #SéParteDeLaSolución, financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, para educar sobre la reducción de daños, desafiando mitos y destacando la importancia de estrategias que disminuyan los riesgos asociados al consumo de drogas, como las ITS y las sobredosis, aumentando la conciencia sobre los beneficios de estas prácticas para la sociedad.