En el Día Nacional en España de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas (3 de mayo) las organizaciones que atienden al colectivo han publicado un manifiesto para defender los derechos, bienestar e inclusión de la infancia y adolescencia con discapacidad.
En el manifiesto, el Movimiento CERMI hace un llamamiento a las administraciones públicas, tanto a nivel nacional, autonómico como local, para que respondan de manera sostenida, suficiente y efectiva a estas demandas, garantizando así una inclusión real y significativa de la infancia y adolescencia con discapacidad en todas las esferas de la vida en comunidad.
Tras la reciente reforma del artículo 49 de la Constitución Española, que establece el mandato de atender específicamente las necesidades de la infancia con discapacidad, el sector asociativo organizado de la discapacidad ha centrado su mirada en este segmento de la población con discapacidad -niñas, niños y adolescentes- para que figure en las primeras posiciones en la agenda pública política y social, desde una óptica exigente de derechos humanos.
Una de las principales demandas del Movimiento CERMI es la inclusión desde los primeros estadios de vida o desde el momento de aparición de la discapacidad, enfatizando la necesidad de que los poderes públicos generen las condiciones necesarias para garantizar una atención reforzada que promueva la autonomía personal y la plena participación social en entornos accesibles y libres de discriminación.
El manifiesto también subraya la importancia de brindar un apoyo real a las familias que tienen a menores con discapacidad, reconociendo su papel fundamental como personas protectoras y acompañantes activos de sus descendientes con discapacidad.
Proteger de manera especial a las niñas con discapacidad
Por último, hacen hincapié en la necesidad de visibilizar y proteger de manera especial a las niñas y adolescentes con discapacidad, quienes enfrentan una mayor vulnerabilidad frente a la violación de sus derechos, y se reclama su participación activa en todas las decisiones que les afecten, asegurando que puedan contar con una voz propia y ver respetadas sus elecciones.
El manifiesto ha sido apoyado por diversas entidades, entre ellas la Plataforma del Tercer Sector y la Fundación Derecho y Discapacidad.