La Comisión de Políticas Integrales para la Discapacidad del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes una proposición no de ley (PNL) que exige al Gobierno desarrollar y regular la figura de la asistencia personal para personas con autismo. Esta propuesta, presentada por Sumar e impulsada por la Confederación Autismo España, busca ampliar el enfoque a uno más integral que contemple aspectos emocionales, comunicativos y sociales. El objetivo es mejorar su calidad de vida y promover su autonomía e inclusión social.
El desarrollo de esta iniciativa ha sido resultado de las conclusiones obtenidas por el proyecto «Rumbo», una iniciativa liderada por Autismo España desde hace dos años y medio. Este proyecto tiene como objetivo profundizar en las demandas y prioridades de las personas adultas con autismo, caracterizar los servicios existentes y generar modelos innovadores de buenas prácticas que respondan verdaderamente a sus necesidades, con la participación activa de las personas afectadas.
Las familias, las encargadas de los cuidados
Actualmente, la oferta de apoyos para las personas con TEA en España es limitada y a menudo recae en las familias. A pesar de que el porcentaje de personas autistas en residencias es bajo en comparación con otras discapacidades, la falta de servicios específicos ha provocado que se prioricen los cuidados en el entorno familiar, lo que incrementa la dependencia tanto de las personas con autismo como de sus familiares, especialmente cuando estos envejecen.
Aunque existen algunos servicios diurnos especializados que promueven la participación social, su disponibilidad es escasa y desigual en el territorio. En muchas ocasiones, son las entidades del tercer sector las que asumen la prestación de estos servicios, ante la insuficiente cobertura de la administración pública.
El marco legal vigente, basado en la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia de 2006, ha puesto más énfasis en la atención a la dependencia que en la promoción de la autonomía. Esto ha perpetuado un modelo asistencial tradicional que limita el desarrollo de recursos y apoyos para una vida independiente. Por ello, la aprobación de esta PNL representa un avance clave para que las personas con autismo puedan aspirar a una mayor autonomía y una mejor integración en la sociedad.