Una de cada cien personas en España tiene autismo, lo que supone una cifra de 470.000 personas. Sin embargo, solo unas 116.000 están registradas en las estadísticas oficiales, lo que refleja la necesidad de mejorar la identificación y el seguimiento de este colectivo. Durante la Comisión de Políticas Integrales para la Discapacidad celebrada en el Congreso de los Diputados, Jesús García Lorente, director general de la Confederación Autismo España y Ruth Vidriales, la directora técnica, destacaron la necesidad urgente de desarrollar políticas públicas específicas que mejoren la calidad de vida de las personas con autismo y sus familias en España.
Durante la sesión, se abordaron diversas áreas clave: desde la detección temprana y el diagnóstico del autismo, hasta la educación especializada, el acceso al empleo y la vida adulta. García Lorente y Vidriales insistieron en la necesidad de implementar protocolos de diagnóstico precoz, así como de establecer un marco normativo unificado que elimine las diferencias en el acceso a la atención temprana en las diferentes comunidades autónomas.
Acoso escolar a personas con autismo
En el ámbito educativo, Autismo España pide recursos flexibles y la formación especializada de los equipos docentes para garantizar una educación de calidad en entornos seguros. También reclaman un plan nacional contra el acoso escolar y ciberacoso, dado que las personas autistas son especialmente vulnerables en estos contextos.
Acceso al empleo
Otro punto central de la comparecencia fue la necesidad de mejorar el acceso al empleo para las personas con autismo, mediante el empleo con apoyo y la reserva de un 1% de los puestos públicos para personas con autismo sin discapacidad intelectual asociada. Además, creen indispensable desarrollar programas de asistencia personal adaptados a sus necesidades cognitivas y psicosociales, especialmente en la vida adulta.
Políticas de igualdad
En cuanto a las niñas y mujeres autistas, la Confederación ve imprescindible que las políticas de igualdad y contra la violencia de género tomen en cuenta su particular vulnerabilidad. También se abordó la importancia de garantizar la salud mental de las personas autistas, destacando la prevención del suicidio como una prioridad en las políticas de salud pública.
Cuidado de familiares con autismo
Además, la Confederación también reivindicó el derecho de las familias a conciliar su vida laboral y el cuidado de sus familiares con autismo, solicitando el reconocimiento específico del autismo en el Real Decreto que regula el subsidio CUME, facilitando el acceso a estas prestaciones para aquellos que cumplen con los requisitos.
Por último, Autismo España insistió en la necesidad de implementar de manera efectiva el Plan de Acción de la Estrategia Española en TEA, aprobado en julio de 2023 tras ocho años de retraso. Según García Lorente, este plan es fundamental para ejecutar las acciones que mejoren la vida de las personas autistas en el país.