El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado una inversión de 721.435 euros destinada a la apertura de un nuevo centro de acogida temporal para mujeres con discapacidad intelectual que hayan sido víctimas de violencia. Este recurso, que se abrirá este mismo año, está dirigido a jóvenes de entre 18 y 35 años, con o sin descendientes menores de edad, que hayan sufrido agresiones por parte de su pareja o expareja.
El centro contará con una capacidad para ocho plazas y ofrecerá una estancia máxima de 18 meses. Un equipo de profesionales de la psicología, de la educación y de la integración social trabajará en el desarrollo de un plan individualizado para cada mujer. Este plan incluirá atención psicológica y social, apoyo en cuidados personales, educativos y en gestiones administrativas, así como información y asistencia en la cumplimentación de formularios para ayudas económicas.
El objetivo principal de este nuevo dispositivo, cuya ejecución final está programada entre el 1 de noviembre de 2024 y el 31 de diciembre de 2026, es fomentar un proceso de madurez personal y equilibrio emocional en las usuarias, incentivando su capacidad de iniciativa y toma de decisiones. Además, se trabajará en el desarrollo de habilidades que les permitan acceder al mercado laboral.
Hasta ahora, la atención para estas mujeres se brindaba en un piso tutelado con capacidad para cuatro plazas, exclusivo para mujeres con discapacidad intelectual sin hijos. El nuevo centro permitirá que las víctimas que tengan descendientes no tengan que separarse, manteniendo así el vínculo materno-filial.
Apertura de otros centros para la mujer
Dentro de la Red de Asistencia Integral a las Mujeres Víctimas de Violencia, el Gobierno regional también ha anunciado la apertura de un segundo Centro de Crisis 24 horas, con ocho plazas residenciales, y un centro de atención diurna destinado a aquellas mujeres que deseen abandonar la prostitución. Desde 2009, la Comunidad de Madrid cuenta con el Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (CIMASCAM), pionero en este tipo de asistencia.
Desde 2005, el Ejecutivo autonómico ha desarrollado una extensa red de dispositivos de emergencia y acogida, pisos tutelados y residencias para víctimas de violencia contra la mujer, trata con fines de explotación sexual, jóvenes, y para reclusas y exreclusas, sumando un total de 308 plazas residenciales. En cuanto a recursos no residenciales, la región cuenta con programas como MIRA, para la recuperación psicológica y social, centros de atención diurna con programas específicos, servicios de orientación jurídica, una unidad para adolescentes, terapia asistida con perros, una unidad móvil contra la trata y 55 puntos municipales.