El riesgo de pobreza y/o exclusión social en España ha alcanzado a 12,7 millones de personas, lo que se traduce en que casi la mitad de la población española (48,7 %) tiene dificultades para llegar a fin de mes, según el XIV Informe ‘El Estado de la Pobreza en España’ presentado el 4 de junio por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES). Este informe es el primero en mostrar los efectos de la guerra en Ucrania, la inflación y la crisis energética en la población, prestando especial atención a factores específicos que generan pobreza en España, como la vivienda, la precariedad laboral, la brecha de género y la discapacidad.
El estudio indica que la tasa AROPE (riesgo de pobreza o exclusión social) ha aumentado del 26% en 2022 al 26,5 % en 2023, sumando 400,000 personas más debido principalmente al encarecimiento de la vida. La privación material y social severa ha sido el principal componente afectado, mientras que los indicadores de riesgo de pobreza y baja intensidad en el empleo se han mantenido estables. En la actualidad, 9,7 millones de personas viven con menos de 916 € al mes por unidad de consumo. Asimismo, la feminización de la pobreza sigue siendo un problema estructural, con 5,1 millones de mujeres viviendo en pobreza, 300,000 más que los hombres.
Impacto de la pobreza severa y las políticas sociales
Aunque la pobreza severa ha mejorado en 2023, alcanzando objetivos proporcionales de la Agenda 2030, aún afecta a 3,9 millones de personas. Sin la acción protectora del Estado, la situación sería mucho más grave. Las políticas sociales han evitado que 10,6 millones de personas caigan en la pobreza y que 2,4 millones enfrenten pobreza severa. Las pensiones públicas son esenciales para mantener la calidad de vida, reduciendo el riesgo de pobreza en 16,4 puntos porcentuales.
Familias monomarentales y pobreza infantil
Por otro lado, las familias monoparentales, especialmente las encabezadas por mujeres, se encuentran en una situación crítica. Más de la mitad (52,7 %) está en riesgo de pobreza y/o exclusión social, y muchas no pueden mantener su vivienda a una temperatura adecuada ni permitirse una alimentación adecuada. La pobreza infantil también ha aumentado, afectando al 28,9 % de los menores en 2023.
Subida de los precios de los alquileres
El informe también destaca cómo el aumento de los precios de alquiler y la falta de viviendas asequibles agravan la pobreza. El precio medio del alquiler ha subido casi tres veces más que la renta por persona, con una tasa de pobreza del 33,1 % entre quienes alquilan a precio de mercado. Además, los gastos asociados a la vivienda dificultan la recuperación económica de los hogares, con altos índices de retrasos en el pago del alquiler y de suministros.
Precariedad laboral: mujeres y jóvenes, las más afectadas
El empleo, aunque crucial, sigue siendo precario. En 2023, 2,5 millones de personas trabajadoras eran pobres. Las mujeres y los jóvenes son los grupos más afectados, con mayores tasas de empleo parcial y temporalidad. En este caso, la brecha de género en ingresos y la precariedad laboral juvenil agravan la situación de pobreza, afectando a más de 1,5 millones de jóvenes.
Intensificar las políticas sociales
Para paliar y revertir esta situación, EAPN-ES apuesta por intensificar y extender las políticas sociales, proponiendo un Pacto Estatal de Lucha contra la Pobreza y la prórroga de medidas del escudo social que concluyen el 30 de junio. Unas políticas que deben enfocarse en ingresos mínimos, acceso a vivienda asequible, empleos dignos y lucha contra la discriminación para cumplir con los compromisos de la Agenda 2030 y mejorar la situación de millones de personas en España.
