La Red de Atención a las Adicciones (UNAD) mantuvo el pasado viernes una reunión con la ministra de Sanidad, Mónica García, para trasladar las principales reivindicaciones del movimiento en el ámbito de las adicciones. Este encuentro, celebrado en el Ministerio de Sanidad, ha representado un paso significativo en el diálogo y la cooperación entre el Gobierno y las organizaciones dedicadas a la prevención, la intervención y la defensa de los derechos de las personas con adicciones. Sobre todo, UNAD ha insistido en la urgencia de implementar medidas preventivas y limitadoras del uso y abuso de alcohol en menores, subrayando la necesidad de una ley que aborde esta problemática con urgencia.
Una norma que UNAD lleva reclamando desde hace años, y que vio la luz con un borrador de anteproyecto que se ha sometido a consulta pública dos veces, la última en 2022, y que posteriormente ha sido paralizado. Por esto, desde la organización esperan que esta ley pueda ver la luz “más pronto que tarde” y se pueda invertir en acciones de prevención del consumo de alcohol en menores en general, sin olvidar a grupos de mayor riesgo como menores infractores, menores en centros asistenciales, menores que habitan en barrios vulnerables o con padres y madres con problemas de adicción.
Otra de las principales demandas expuestas fue la importancia de integrar la perspectiva de género en las políticas y programas de atención a las adicciones. Esto incluye el diseño de estrategias específicas que aborden las necesidades diferenciadas de mujeres y hombres, asegurando que las mujeres tengan acceso y mantengan tratamientos adecuados. En este sentido, también se destacó la situación de las mujeres con adicciones que son víctimas de violencia de género.
Por otro lado, UNAD subrayó la importancia de fortalecer e incrementar los programas de reducción de daños, un ámbito en el que España ha sido pionera desde la crisis de la heroína en los años 80. En la reunión, se puso en valor el reciente cambio de enfoque de la Comisión de Estupefacientes (CND) de la ONU, que reconoce por primera vez la reducción de daños como una respuesta pública efectiva. Esto incluye programas como el intercambio de jeringuillas, las terapias de mantenimiento con metadona y el tratamiento de sobredosis con naloxona.
Participación y financiación
Por último, UNAD pidió una participación activa en la evaluación de la actual Estrategia Nacional sobre Adicciones, que finaliza en 2024, y en la construcción de la nueva estrategia para que se reflejen las necesidades reales de las personas con adicciones y sus familias. Asimismo, destacó la necesidad de incrementar los recursos económicos destinados a los programas de prevención, tratamiento y reinserción sociolaboral. Luciano Poyato, presidente de UNAD, señaló que la partida presupuestaria del Plan Nacional sobre Drogas no ha aumentado desde 2018.
Con todo lo propuesto, la ministra de Sanidad, Mónica García, mostró una actitud receptiva y comprometida, destacando la importancia de trabajar conjuntamente con las organizaciones del Tercer Sector para enfrentar los desafíos que plantean las adicciones en la sociedad española.