Desde el pasado mes de enero, la población en el norte de Gaza se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes, con informes que indican que las personas están siendo obligadas a sobrevivir con una media alarmantemente baja de 245 calorías al día, menos de las que aportan 100 gramos de pan. Este panorama desolador se desarrolla en medio de una continua ofensiva militar por parte de las fuerzas israelíes, dejando a más de 300.000 personas atrapadas en la zona sin posibilidad de escapar.
La situación alimentaria crítica ha sido destacada por Oxfam Intermón, que ha revelado que esa minúscula cantidad de comida supone menos del 12% de las 2.100 kilocalorías diarias necesarias por persona. Esta cifra se ha calculado utilizando datos demográficos y teniendo en cuenta las variaciones según la edad y el género.
Así, la organización también revela que el total de suministros alimentarios autorizados desde octubre del año pasado para entrar en Gaza para toda la población (un total de 2,2 millones de personas) supone una media de tan solo el 41% de las calorías diarias que una persona necesita. Una situación que se ha vuelto aún más critica desde que, a principios de abril, el Gobierno israelí informase a UNRWA, el principal proveedor de ayuda en Gaza, de que ya no permitiría el acceso de sus convoyes al norte del país.
En este sentido, el análisis realizado por Oxfam Intermón señala que, en promedio, solo 105 camiones de alimentos ingresan diariamente a Gaza, mientras que se necesitarían al menos 221 para garantizar una ingesta calórica adecuada para toda la población.
Más de un millón de personas afectadas al norte de Gaza
Actualmente, la hambruna en el norte de Gaza afecta a aproximadamente 1,1 millones de personas, según el último informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF). Esta situación ha llevado a la muerte de menores debido a la desnutrición y ha dejado a la población en una vulnerabilidad extrema ante enfermedades, exacerbada por la destrucción de infraestructuras civiles como hospitales y centros de salud comunitarios por parte de Israel.