El elevado coste de las escuelas concertadas en España es inasumible para las familias con menos recursos, lo cual contribuye a la segregación escolar por estatus social, según revela un informe de Save the Children titulado «Por una escuela concertada inclusiva». El estudio señala que España es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con mayores diferencias socioeconómicas entre escuelas públicas y concertadas.
Asimismo, el informe revela que cerca del 21% de la segregación escolar en España se debe a la desigual composición social entre las escuelas concertadas y públicas, separando al alumnado más vulnerable del resto más favorecido. Esta cifra es significativamente más alta que en otros sistemas educativos, donde rara vez supera el 10%. Países como los Países Bajos y el Reino Unido, que también cuentan con una amplia presencia de escuelas concertadas, presentan una brecha casi nula.
«Esta segregación escolar ha contribuido negativamente en los resultado educativos y en las aspiraciones del alumnado más vulnerable, es decir, aquel que tiene menos recursos económicos, que tiene problemas familiares y necesidades educativas especiales», explica Alfonso Echazarra a este periódico, investigador especializado en educación de Save the Children y autor del informe.
Además, el estudio demuestra que el alumnado de las escuelas concertadas y públicas obtiene resultados similares en pruebas como PISA 2022. Esto indica que la calidad de la educación en ambos tipos de escuelas es equivalente.
Costes inasumibles para las familias con menos recursos
Sin embargo, las barreras económicas que imponen las escuelas concertadas dificultan el acceso a las familias más vulnerables, quienes deben hacer frente a cuotas mensuales que promedian los 68 euros en primaria y 57 euros en secundaria, además de otros gastos como uniformes, comedor y transporte. Esto se traduce en que las familias pagan aproximadamente el 20% del coste de la educación concertada.
“Las cuotas y otros gastos asociados a la escuela concertada suelen ser moderados, pero suponen un esfuerzo económico inasumible para las familias más vulnerables. Así, para muchas familias, la escuela concertada no es una opción viable”, destaca Echazarra.
La principal causa de que esto ocurra, según el experto, es por «la insuficiente financiación pública y la falta de gratuidad real en las escuelas concertadas».
Políticas de admisión y origen del alumnado
A esto se suman los criterios de admisión, que son elegidos por las escuelas concertadas y dificultan todavía más que las familias vulnerables accedan a estas. La Comunidad de Madrid, Galicia, Euskadi, la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana (desde el curso 2024-25) y, en menor medida, Castilla y León, son las comunidades donde más libertad se concede a las escuelas para elegir sus criterios de admisión.
Otro foco que destaca el estudio es la diferenciación del alumnado de origen migrante en las escuelas concertadas y públicas: un 18% del alumnado de escuelas públicas era de origen migrante, en comparación con un 10% en el caso de la escuela concertada.
Escuelas concertadas católicas y nivel de riqueza
También cabe destacar que la escuela concertada en España, y en otros sistemas educativos como Australia, Francia o Nueva Zelanda, suele estar controlada mayoritariamente por instituciones religiosas. En el caso español, aproximadamente un 74% del alumnado matriculado en escuelas concertadas lo estaba en escuelas católicas en el curso 2021/22.
Sin embargo, el informe revela que la distribución de la educación concertada no se corresponde con la religiosidad de las comunidades autónomas, sino con su nivel de riqueza. Regiones más ricas, como Euskadi, Navarra y la Comunidad de Madrid, tienen una mayor proporción de alumnado en escuelas concertadas, mientras que en regiones como Andalucía, Canarias y Castilla-La Mancha, el porcentaje es notablemente menor.
“La escuela concertada no prolifera donde existen familias más religiosas, sino donde estas tienen suficiente capacidad financiera para pagar las cuotas que la mayoría de las concertadas necesitan para ofrecer servicios educativos de una calidad equivalente a las escuelas públicas”, apunta el autor del informe.
Soluciones
Por todo ello, «garantizar la gratuidad completa de todas las escuelas sostenidas con fondos públicos, incluida la concertada, es fundamental para que las familias más vulnerables disfruten de mayor libertad de elección”, explica Andrés Conde, director de Save the Children, quien añade que «con una financiación mejorada, gratuidad real y unas reglas de juego equitativas en los procesos de admisión, la escuela concertada pasaría de ser parte del problema, a parte de la solución de la inequidad educativa observada en el sistema educativo español».
En este sentido, Echazarra opina que si las escuelas concertadas no cobrasen cuotas, o unas cuotas simbólicas, y matriculasen a un alto porcentaje de alumnado vulnerable en barrios humildes, «saldrían más beneficiadas».