La carencia material severa en los hogares con niñas, niños y adolescentes en España ha alcanzado un récord histórico en 2023, situándose en un 10,8 %, según el informe presentado el pasado lunes por la Plataforma de Infancia. Ricardo Ibarra, director de la organización, destacó durante la presentación del «Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2024» que «los hogares con niños, niñas y adolescentes son los que muestran un mayor deterioro en su situación económica y social«. Datos que sitúan a las niñas, niños y adolescentes como el colectivo con mayor riesgo de pobreza en España.
Además, según el informe, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social AROPE para la infancia se incrementó en 1,7 puntos porcentuales, pasando del 32,2 % en 2022 al 33,9 % en 2023. En contraste, el aumento para el conjunto de la población fue de 0,7 puntos, alcanzando el 26,9 %.
«España muestra serias dificultades en su lucha contra la pobreza infantil mientras que para el resto de los grupos de edad la tasa de pobreza ha disminuido ligeramente, situándose en el 20,2 % de la población», afirmó Ibarra. Además, la pobreza infantil creció en 1,1 puntos porcentuales desde 2023, afectando al 28,9 % de la infancia. Actualmente, España es el país de la Unión Europea con la tasa más alta pobreza infantil, según Unicef, siendo las familias monomarentales las más afectadas, con un 49,5%, según el INE.
Pobreza energética y alimentaria
El informe también señala que la pobreza energética y alimentaria en la infancia en España ha alcanzado los registros más altos desde que se tienen datos. El 19,9 % de los hogares con menores de edad no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada. Las familias monoparentales son las más afectadas, con un 33,9 %, lo que representa un incremento de 7,1 puntos. Asimismo, el 6,9 % de menores de 18 años (más de 550,400) no pueden permitirse comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días, siendo las familias monoparentales las más afectadas con un 11,5 %, y un incremento de 4,1 puntos.
“La pobreza no alcanza por igual a todas las niñas, niños y adolescentes. Entre los factores que influyen directamente en el riesgo de pobreza infantil están el origen de los padres y madres, vivir en una familia monomarental o monoparental, o formar parte de una familia numerosa”, explicó Ibarra.
En 2023, siete de cada 10 niños con padres de origen extranjero estaban en riesgo de pobreza y exclusión social. Además, el 53,1 % de las familias monoparentales, el 51,7 % de los hogares con tres menores de 18 años y el 71 % de los hogares con más de tres menores de edad están en riesgo de pobreza y exclusión social.
Ayuda a la crianza de carácter universal
“Nuestro país invierte poco y es poco eficiente en la lucha contra la pobreza infantil” explicó Ibarra, quien destacó la ineficacia de España en la reducción de la pobreza infantil a través de transferencias sociales, con una reducción de solo 5,9 puntos, empeorando respecto al año pasado cuando la reducción fue de 7,6 puntos.
Por todo ello, la Plataforma de Infancia propone la creación de una ayuda a la crianza de carácter universal a través de deducciones fiscales reembolsables en el IRPF, así como apoyos específicos a las familias monoparentales para equiparar la protección que reciben al de las familias numerosas. Sin embargo, además de las medidas económicas, «son necesarias políticas específicas dirigidas a paliar la pobreza energética, la brecha digital y garantizar una alimentación saludable para los menores», concluyó el director de la organización.