Según una encuesta de la campaña #SinConexión de Save The Children, en la que se entrevistó a 300 menores de edad, las formas más habituales de violencia a través de Internet son la exclusión de un chat o grupo en línea (51%), personas que intentan controlar a su pareja por Internet (49%) y la recepción de mensajes maliciosos por redes (48%). La organización también recuerda que las personas menores de edad comienzan cada vez antes a relacionarse con la red: su primer contacto a día de hoy es a los 7 años de edad; y es utilizada por el 95,1% de aquellas cuyas edades comprenden entre 10 y 15 años.
Además, según revela el informe, casi la mitad de las personas menores encuestadas (48,6%) ha presenciado control en parejas adolescentes a través de internet, y un 36,4% ha visto a compañeros y compañeras grabados sin consentimiento. Asimismo, un 49% de las encuestadas cree que su círculo de amistades no actuaría si recibiera una foto comprometedora de una expareja.
Ante situaciones de ciberacoso, 4 de cada 10 adolescentes justificarían la inacción de los testigos por miedo a convertirse en víctimas ellas mismas, y el 30% no actuaría alegando no saber qué hacer o por no meterse en vidas ajenas. Sin embargo, 8 de cada 10 adolescentes desean más formación sobre violencia online, prefiriendo que esta formación provenga de su personal docente.
Este es, por tanto, uno de los motivos por los que la organización ha impulsado ‘Si pasa, no pases’, una caja de herramientas para el profesorado que cuenta con diversos juegos de rol y dramatización para que se identifiquen en el aula los diferentes tipos de violencia online que existen y una hoja de ruta para saber cómo actuar frente a la misma.
Campaña #SinConexión
Con motivo del Día de Internet, que se celebró el pasado 17 de mayo, Save the Children presentó en la Fundación Ortega y Marañón de Madrid #SinConexión, una campaña que tiene como objetivo reivindicar que los derechos de las personas menores de edad, de la misma forma que ocurre en el mundo físico, se tienen que garantizar también cuando acceden a Internet y a las nuevas tecnologías. Todo ello, además, convirtiendo Internet en un entorno seguro para la infancia.
“Las posibilidades que ofrece el entorno digital son muchas a la hora de poder garantizar que los derechos de los niños y niñas se cumplen, como por ejemplo el derecho a la Educación, el de expresar su opinión y ser escuchados, el derecho a recibir información de calidad o el derecho al juego», aseguró Andrés Conde, director de Save the Children.