El pitido suena. Parece que no existe nada más que el balón y jugadores detrás de él buscando marcar esos goles que les den la victoria. Sin embargo, en ocasiones puntuales y, al igual que en cualquier otro deporte, la acústica del espacio a veces se mancha, entre vítores y voces de ánimo, de algún que otro comentario de odio. «Vete a tu país» es una de las frases más escuchadas para tensionar el ambiente y provocar disputa en el campo de juego. Es por ello por lo que la batalla contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte se ha convertido en una de las líneas de actuación de numerosas fundaciones deportivas, así como entidades sociales, para lograr tener una sociedad más igualitaria.
En este marco, la Plataforma del Voluntariado de España (PVE) y la Fundación La Liga se unieron en 2017 para promover la solidaridad entre jóvenes y adolescentes a través de la práctica deportiva con el programa ‘Voluntariado y Deporte: valores en juego’. “El voluntariado es empatizar y ponerse en el lugar de otras personas, no es repartir lo que me sobra, sino aportar lo que uno tiene y desde el punto de vista de los valores que tienen que ver con la igualdad de las personas, luchar entre todos y todas contra el racismo, el machismo o la homofobia, entre otras lacras”, explica la directora de la PVE, Mar Amate, quien pone de manifiesto que el voluntariado es otra de las formas de romper con algunos comportamientos que vienen de serie dentro de las actividades deportivas.
Diferentes ámbitos
Deportes como el fútbol tienen de base el sentido de equipo, colaboración, apoyo y solidaridad. En este sentido, Amate explica que teniendo en cuenta que los ámbitos del voluntariado son muy diversos, el deporte juega un papel fundamental para aprender todos esos valores necesarios. “Nosotros desde el ámbito social hablamos de lo que es un mundo diverso teniendo en cuenta el valor de los derechos humanos como elementos fundamentales. Eso es algo que está en todas las acciones que realizamos, tanto de sensibilización como de trabajos que hacemos con gente más joven de forma que entren en contacto con estos valores utilizando el deporte para aprender, al igual que aprenden matemáticas en el instituto”, sostiene.
El programa «Valores en juego» sigue en activo y surgió de una fuerte conexión entre el deporte y el voluntariado. “Tenía además un marco ideal que es la ley estatal del voluntariado de 2015 que habla de diez ámbitos diferentes del voluntariado, cuando hasta entonces solo estaba el social. En ese momento vimos la oportunidad de potenciar el voluntariado deportivo y hacerlo, además, con una entidad de referencia”, añade la coordinadora del proyecto, Bea Cedena.
Vehículo transmisor de valores
“El programa que llevamos a cabo en la PVE está enfocado sobre todo a la juventud, de forma que sea un vehículo transmisor de todos esos valores asociados a la actividad voluntaria”, señala Cedena. En este sentido, a lo largo de los años organizan actividades enfocadas en la sensibilización, por ejemplo, con formaciones en ciclos formativos vinculados al deporte, para incluir dichos valores en su futuro trabajo como profesionales.
Por otro lado, trabajan la visibilidad con eventos como la ‘Semana del voluntariado’ que, desde hace tres años, convierte a una ciudad en referente en temas de voluntariado deportivo. “El año pasado por ejemplo hicimos una marcha en Gijón en la que participaron unas 600 personas de todos los perfiles y de la cuarta edición pronto daremos más detalles”, añade.
“La selección oficial de fútbol es un ejemplo de diversidad para la sociedad española que, además, se ve reflejada en ella. Es cierto que, a veces, aunque son casos aislados, aparecen comentarios en la primera fase y que luego, si marcan el gol decisivo, parece que no importan tanto sus orígenes. Seguimos trabajando en esa línea porque son mensaje totalmente contradictorios a lo que somos como país”, asume la coordinadora de ‘Valores en juego’.
Gracias a un convenio desarrollado junto con la Fundación LALIGA en los últimos años, la PVE está desarrollando diferentes recursos con el objetivo de ofrecer un conjunto de herramientas útiles para fomentar y potenciar la alineación del voluntariado de las entidades sociales y deportivas, entre las fundaciones del fútbol profesional. En este sentido, también desarrollan guías vinculadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como programas enfocados en la igualdad de género, ya que el machismo sigue estando en todos los ámbitos.
Erradicar la violencia dentro y fuera de los estadios
Por su parte, LALIGA, dentro de sus competencias, también lleva años luchando y liderando la batalla contra el racismo en el deporte, tal y como demuestran las múltiples acciones que se han desarrollado en los últimos años, en especial, las denuncias ante la Justicia y ante la Comisión Estatal contra la violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte. Es por ello por lo que las direcciones de Legal y de Seguridad, Integridad y Emergencias de LALIGA denuncian de forma contundente cualquier tipo de violencia ocurrida dentro y fuera de los estadios de fútbol profesional desde hace varias temporadas.
“Nuestro objetivo es la violencia cero en el deporte y para ello se llevan a cabo diferentes prácticas de prevención, detección y denuncia en cada jornada, que son trasladadas a la Comisión Estatal, así como al Comité de Competición de la RFEF. Del mismo modo, se denuncia y se persona como acusación en cualquier procedimiento penal relacionado con hechos violentos ocurridos en el ámbito del fútbol”, explican desde LALIGA.
Para acelerar la identificación de cualquier persona o grupo de personas que manifiesten conductas racistas en cualquier estadio o fuera de él, LALIGA dispone además de un canal de denuncias para que cualquier aficionado pueda informar sobre todas aquellas conductas racistas que observe dentro y fuera de un estadio.
En este sentido, hace un mes LALIGA logró la primera sentencia condenatoria en España por insultos racistas en el fútbol como resultado de una denuncia interpuesta ante los tribunales. “La sentencia, que juzgaba los cánticos racistas proferidos contra Vinicius Jr el pasado 21 de mayo de 2023 en Mestalla por parte de tres individuos, ha encontrado a los acusados culpables de un delito contra la integridad moral del art. 173.1 del Código Penal con agravante de discriminación por motivos racistas”, detallan desde LALIGA.
Por otro lado, hace dos semanas, se hizo público que LALIGA y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones firmarán un convenio de colaboración con el objetivo de luchar contra el racismo en el ámbito deportivo, promover la inclusión y generar debate para erradicar las conductas discriminatorias en el deporte. Entre los parámetros de este convenio se incluye la cesión de MOOD —herramienta de medición del odio en redes sociales de LALIGA— al Gobierno, a partir del inicio de la próxima temporada. Todas estas iniciativas se unen a las que se realizan desde cada entidad deportiva para lograr que las tarjetas rojas sean para el racismo, en lugar de para los jugadores y jugadoras.